una idea diferente

F erecor El Bar es uno de esos locales que siempre se guardan un as en la manga capaz de sorprender a grandes y pequeños. Y es que más allá de sus famosas tapas, este local situado en la avenida Padre Isla 105 organiza numerosos eventos cada fin de semana destinados a todos los públicos. Los sábados —alrededor de las 18.30 y las 19.00 horas— acoge actividades infantiles como pintacaras, teatro, juegos... y todos los domingos pone en marcha un mercadillo artesanal.

Pero más allá del ocio y la cultura, Ferecor destaca por sus exquisitas propuestas gastronómicas. A las tapas —siempre alguna diferente— se suma una gran novedad, un perrito caliente con salchicha de carne de cerdo, varias salsas picantes, ketchup artesanal y cebolla frita crujiente. Toda una declaración de intenciones que ya puede disfrutarse tanto por la mañana, al mediodía, por la tarde o por la noche. Y es que este bar abre los siete días de la semana desde las nueve de la mañana. De sus raciones nadie debería perderse la de jamón ibérico —por diez euros— ni tampoco sus sándwiches y bocadillos. Dicen quienes conocen bien el local que son unos de los más apetitosos y mejor elaborados de toda la ciudad.

Una de las máximas de Ferecor El Bar es que apuesta siempre por utilizar productos de primera calidad. «Nuestros clientes merecen siempre lo mejor, por eso nos esforzamos para sorprenderles cada día», señalan los responsables del local.

Al margen de raciones, bocadillos, tapas o perritos, Ferecor ofrece una gran variedad de vinos, cerveza, refrescos y toda clase de bebidas. Su buen hacer le ha valido para labrarse toda una parroquia de fieles devotos que acuden a diario. Una propuesta diferente en un local moderno, amplio y confortable donde el servicio, la cercanía y la calidad están siempre asegurados.