LAV, único y divertido
Colores, texturas, formas y sabores cobran protagonismo en el nuevo restaurante LAV del Hotel Alfonso V, que ofrece a los comensales una experiencia culinaria única, original, divertida y de gran calidad. Ostras al cubo, chupitos de gamba blanca, empanadillas de nécora o humus de alubias de La Bañeza son algunos de sus ‘bocados’.
D isfrutar de la comida desde los entrantes hasta los petit-fours, en una experiencia única para los sentidos, ya es posible en León, de la mano del chef Javier del Blanco, que ha puesto toda su imaginación, creatividad y experiencia al servicio del nuevo restaurante LAV (Laboratorio Alfonso V, en Padre Isla 1). Sus menús degustación de lunes a sábado (35 euros) se ofrecen en once ‘bocados’. El primero, directo al paladar como aperitivo de bienvenida, mientras se lee la carta y se seleccionan de cada trío las cremas, el pescado, la carne y el postre que se quieren probar. El segundo, en la cocina, de mano del autor y elaborado en directo. Tras esas sensaciones, se pasa a la mesa en una sala con vistas a la magnífica plaza de Santo Domingo, centro neurálgico de la ciudad. Platos sorprendentes como las torrijas saladas de cocido leonés, las codornices de Tierra de Campos con legumbres de la provincia o los pimientos rellenos de botillo, con aliño de Kimchi, demuestran que el chef no olvida sus raíces, pero las abre al mundo, sobre todo, aportando toques de la cocina asiática. La mezcla de culturas gastronómicas y las presentaciones originales buscan animar al comensal por medio de los colores, texturas, formas y sabores para que el plato se quede guardado en su memoria. El recorrido por el restaurante, con algunos ‘bocados’ servidos en mesas altas o en la cocina, donde se elaboran 500 platos diarios, aportan originalidad a la propuesta culinaria de LAV, que también recurre a geles (de cabezas de carabineros), falsos pil-pil (de pimientos verdes) o acompañamientos de algas ramallo de mar, que encierran el sabor intenso de los percebes. «Jugamos con todo, sobre todo, con los caldos, que son base de mi cocina, porque sorprenden al paladar y aportan mucho sabor», explica. El menú degustación de seis bocados, dos cremas, pescado, carne y postre, con un cocktail en forma de espuma, también puede reconvertirse en menú exprés (30 euros) para quien desea comer en menos tiempo de lunes a jueves. Además, en Nochevieja y en Reyes la carta es especial, con delicias diferentes como los pichones con gnoquis de maíz, el sour de azúcar ahumado, las ostras al cubo y caviar, las angulas, carabineros al pesto de algas o salmonetes. Los maridajes, con vinos, cervezas, zumos naturales e infusiones.