un día entero por león

Una de las cosas más apetecibles que se pueden hacer en León, por ejemplo, un sábado de invierno, es en primer lugar una visita temprana y obligada a la Basílica de San Isidoro. Después, dar un paseo y tomar un café a eso de las diez de la mañana por el barrio romántico y echarle un ojo a la prensa local. Ver alguna de las exposiciones temporales que ofrecen tanto el museo de León, como las salas expositivas del Instituto leonés de cultura y sacar algún libro de la biblioteca pública. Al mediodía es aconsejable darse una vuelta por el Barrio Húmedo y degustar los vinos de León y las magníficas tapas que te ofrecen los hosteleros. Si te quedan ganas de comer, te puedes acercar a Casa Rafa y disfrutar de su cocina casera. Un poco de pausa y un buen paseo por el entorno del Hostal de San Marcos, sin dejar de visitar el Musac y disfrutar en su hall, de la lectura de algún poema de «Encantamiento y desencantamiento» de Amable Arias. A eso de las ocho de la tarde, te puedes tomar algo calentito en el Café Ristán, a la vez que te lees algún capítulo del libro «La vida mitigada» de Tomás Sánchez Santiago, o algún diario de «Una habitación en Europa» o «Ciudad de sombra» de Avelino Fierro. Entrando ya la noche, puedes acercarte hasta El Gran Café a tomarte una cerveza y disfrutar de buena música en directo, y después, visita obligada a los piés de la Catedral para darle las buenas noches. Si todavía tienes ganas de fiesta, te vas al bar Belmondo y te tomás una copa mientras te recreas, por ejemplo, con una exposición de Cardo. Qué , ¿te apuntas?