tapas nuevas

D e nada sirve lo que se ha hecho, sólo cuenta reinventarse y volver a ganarse el favor de los clientes. Esa es la filosofía de Tato y Marta —propietarios de Ferecor el Bar— que acaban de renovar todas sus tapas para ofrecer «cada día algo diferente». Quienes se pasen por sus instalaciones de la avenida Padre Isla 105 podrán degustar de primera mano con cualquier consumición platos tan suculentos como el pastel de queso y jamón, anchoas o jamón ibérico con pepino y foie, entre otras muchas creaciones más.

Ferecor es espectáculo culinario en estado puro y cada fin de semana también espectáculo artístico para todas las edades. Y es que suelen organizar numerosas actividades los sábados por la tarde. Mañana, sin ir más lejos, contarán con un cuentacuentos desde las 18.30 horas.

Conscientes de que el vermú ha vuelto a recuperar sus años de esplendor, cuentan con una selección de 40 marcas y «muy pronto tendremos más», remarcan. «La gente es cada vez más experta, ocurre como en su día con los vinos, te preguntan por más referencias y prueban otros menos convencionales. Por eso, queremos estar a la altura».

A los vermús se unen los mejores vinos denominación de origen y su reciente selección de cervezas nacionales e internacionales donde no faltan marcas como Brew Indie o clásicas como Corona, Coronita, Leffe, Spaten, Mahou, Estrella Damm y Keller. Al margen de tapas y raciones, nadie debería privarse de sus perritos calientes —una de las joyas de la corona de este bar—. Los hacen con salchicha de carne de cerdo, varias salsas picantes, ketchup artesanal y cebolla frita crujiente. Ferecor el Bar es diferente.