el aroma de la primavera

U n escenario natural único, junto al cauce del río Cea, en tierras de Gordoncillo. Allí se hace grande —no sin esfuerzo e incesante trabajo— Bodegas Gordonzello, un referente para quienes saben gustar el buen vino Tierra de León. El terruño y unas condiciones microclimáticas únicas son el caldo de cultivo idóneo para el desarrollo de una uva de gran personalidad, como ellos mismos destacan.

Inconformistas natos, no dejan de reinventarse una y otra vez. Ahora, para darle la bienvenida a la primavera como se merece, han decidido acercar sus vinos, su equipo y sus ilusiones a los profesionales de la hostelería, restauración y tiendas especializadas de León. Será el próximo lunes 27 de marzo de 16.00 a 21.00 horas en el palacio de Gaviria de León (calle Conde Luna). Los asistentes podrán descubrir y catar la gama completa de vinos de esta bodega. Desde los vinos jóvenes, pasando por los envejecidos en barrica y finalizando con los vinos dulces, los vinos Peregrino y ‘Peregrino con nombre propio’. Todos estarán presentes para el deleite de quienes se acerquen.

Además de celebrar la puesta de largo de los vinos Peregrino de la vendimia 2016, será una oportunidad para que los veteranos de la casa como el Peregrino 14 muestren el potencial de la variedad Prieto Picudo en su máxima expresión, sin dejar atrás a los vinos blancos soportados en la exclusiva variedad Albarín, ambas extraídas de las 205 hectáreas de viñedo que esta bodega tiene en propiedad al sur de la provincia de León.

A lo largo de este evento los vinos alardearán de su sabiduría y se mostrarán orgullosos a todos aquellos que los quieran catar, se innovará acercando el vino al mundo de la coctelería, la magia y la música. «La primavera nos acompañará en este día de disfrute, en el que se hablará de la tierra, de su fruto y por su puesto de vino», señalan los responsables de Gordonzello.

Son ya 22 los años que lleva Gordonzello luchando por la recuperación de su entorno y mostrando al mundo las virtudes de los vinos elaborados desde la exclusividad de sus uvas autóctonas, de la personalidad de su terruño y de las tradicionales técnicas de elaboración. Sus caldos son sin duda alguna un sueño en el paladar, una uva evocadora y exclusiva, capaz de hacer sentir con su presencia el inolvidable recuerdo de sus orígenes. Es tiempo de primavera. Pero sobre todo es tiempo de Gordonzello.