el reino

Cuando hablo de León se me llena la boca. Me considero una persona viajera a la que le encanta conocer otros países otras culturas y otros paisajes.

De hecho estoy escribiendo estas líneas desde Buenos Aires esperando un avión que me lleve a Santiago de Chile... Cuando pensé en un lugar con el que quedarme de León me vino a la mente la zona de picos de Europa, pero.... no me puedo quedar con un solo paraje. Estoy muy acostumbrado a pasar por la carretera de Asturias. Villamanin, Busdongo, la puesta de sol desde lo alto del puerto de pajares, en un día despejado, con las Ubiñas de fondo... es un puto espectáculo. Las hoces de vegacervera, hoces de valdeteja, Riaño. Lo tengo claro me quedo con el norte de León. Si tengo que quedarme con un lugar de la ciudad me quedo con los 400 metros de cuerda que tiene la pista del estadio Hispánico. Esa que me ha visto girar más de media vida, y que ahora mismo es lo que más hecho de menos.

Tengo la grandísima suerte de haber nacido en mi rincón favorito. Y aunque aún me queda mucho por descubrir Aquí y ahora a más de diez mil kilómetros de distancia de mi casa: me quedo con el Reino.