cocina con toque
Su cocina fusiona el saber mediterráneo con la modernidad sin dar la espalda a platos más tradicionales, como el lechazo o el rabo de toro. Una carta ecléctica y canalla es su sello de identidad y los precios competitivos y la calidad de su materia prima el principal reclamo. Para todos los públicos.
U n maridaje entre la cocina mediterránea y contemporánea con un toque que marca la diferencia. Una adición en la que los productos locales son también un sumando y cuyo resultado es una carta canalla, juvenil y de fusión que no da la espalda a platos más tradicionales como el lechazo, los arroces o el rabo de toro. Propuestas que conviven con exitosas creaciones como el tataki de atún, las tiras de pollo con salsa tikka masala y aderezo ranchero, el risotto de setas con aceite de trufa o la oreo casera con mascarpone. Esto es La Mary de León (plaza Don Gutierre 5), un restaurante para todos los perfiles de comensal y de todos los rangos de edad en el que la competitividad de sus precios no compromete la calidad de una materia prima comprada a proveedores locales como Cárnicas Riaño, Cecinas Pablo y Frutas Vidal, entre otros.
Y es que la filosofía de La Mary no es la de una franquicia, sino la de un restaurante donde cada plato sale de su propia cocina y que da forma a un menú diario de gran calidad, con cinco primeros, cinco segundos y cinco postres a elegir; donde, además, siempre hay una opción para los vegetarianos y al menos la mitad de los platos son aptos para celíacos. Indiscutible es la calidad de su menú e igualmente incuestionable es la de su carta, en base a la cual se elaboran los menús para grupos que, en estas fechas más que nunca, constituyen una opción perfecta para las cenas de empresa y las reuniones familiares.
En el ambiente se respira la proximidad de la Navidad y La Mary tiene una propuesta excelente para disfrutar en grupo que se verá incrementada cuando las fechas clave se acerquen. Así, el restaurante trabaja ya en el diseño de un menú especial, con materias primas más acordes a la fechas, y otro específico para los días de Navidad y Año Nuevo, con creaciones propias y platos distintos a los que ofrece normalmente.
La clave de su éxito está en el eclecticismo y en saber adaptarse a lo que quiere el cliente. Disfrutar de su cocina es tan fácil como pasarse por su local en la plaza Don Gutierre. La Mary tiene capacidad para 170 comensales en varios salones, el más grande de 60.