habanos, vinos y pichones

Unas puertas con cristaleras conducen al templo de la gastronomía tradicional en Valencia de Don Juan. En las vigas de madera se agolpan vivencias y proyectos y de sus paredes de colores se espera que sigan custodiando los sabores de siempre. El Restaurante Roxy, en pleno centro de la antigua Coyanza, es uno de esos imprescindibles. Un restaurante para acertar sin duda y donde la cocina más tradicional no pasa de moda. Las escaleras que conducen a sus amplios comedores están decoradas con cuadros, una colección permanente que también forma parte de los salones. En total son tres y una agradable terraza.

En la calle se oye el bullicio veraniego. Gente que pasa y charla mientras llega la hora de comer. Cuando el apetito aprieta en el Restaurante Roxy — que lleva dos décadas haciendo de la gastronomía de calidad su seña de identidad— ya lo tienen todo listo. El establecimiento ofrece un menú de lunes a viernes y también dispone de carta. Atiende en horario de comidas y cenas y es un local adherido a la Capitalidad Gastronómica que este año ostenta León.

Un restaurante para sentarse, sin prisa, y disfrutar de los sabores. El menú diario consta de seis primeros y seis segundos, pero, por si algo destaca este lugar es por su amplia carta de vinos con más de 500 referencia. Están representadas prácticamente todas las Denominaciones de Origen del país, desde los de la tierra, Bierzo y Tierra de León, hasta Riberas, Duero o Rioja. El vino de la casa ya hace un guiño a la comarca que abraza el restaurante: Pricum, en la elaboración de la variedad Prieto Picudo. Un buen sorbo puede ser el mejor aliado para disfrutar de los buenos platos. Con estas cifras, el restaurante cuenta con una de las bodegas más amplias de la provincia y con una carta de vinos que incluye marcas de toda la geografía y también de otros países como Francia o Italia.

Un restaurante de buenos sorbos y excelentes humos. Su amplia carta de vinos se marida con otra de habanos, donde ofrece más de 300 referencias. De nuevo, es el establecimiento con más amplia y selecta carta de puros de Castilla y León.

Su carta, basada siempre en lo más tradicional de la cocina leonesa, ofrece, entre otros interesantes platos, ensalada templada de gambas, bacon y champiñón, almejas a la marinera, guisantes, espárragos verdes y alcachofas naturales, mejillones en salsa picante o liebre con patatas. El pescado estrella del establecimiento es el bacalao al ajo arriero, a la moda más tradicional, como se hace desde tiempos inmemoriales en esta comarca. Hay, naturalmente, pescados frescos, c omo comenta el propietario del Roxy, Eugenio González Rubio, quien explica que éstos llegan directos y cada día desde las lonjas de la vecina Asturias.

En su apuesta por la calidad, el restaurante ofrece siempre productos de temporada, por eso las setas, las alcachofas, los pimientos de la zona o los productos de la huerta son siempre protagonistas en la época del año en que están más apetecibles. Un compromiso con la calidad, sí, pero también por la gastronomía de proximidad, dando mayor relevancia a aquellos productos que tienen especial arraigo en la zona. Por eso, entre las recetas estrellas de este establecimiento destacan los pichones de los Oteros guisados. No faltan, tampoco, las típicas manitas de cerdo o el rabo con mollejas. Una cosa la tienen clara, siempre, — independientemente de la climatología— se ofrece un plato de cuchara.

La cocina casera es el leitmotiv de este restaurante, donde la alta selección de la materia prima es una de las claves del éxito. Una comida o una cena agradable que puede tener el final más goloso si el comensal se decanta por probar los postres de la carta. Dada la esencia del Roxy, éstos también son caseros. Tarta de queso, arroz con leche , natillas, leche frita y flanes se presentan como una dulce tentación. El restaurante abre todos los días y, mediante encargo, también ofrece arroces, paellas y cordero. Sobran las razones. Lo mejor, probarlo.