RESTAURANTE EL CAPRICHO DIRECCIÓN: PLAZA SAN MARCELO 9 (LÉON). TELÉFONO: 987 233 048
Date otro capricho
Desde hace casi ocho décadas, este restaurante ha hecho gala de la cocina tradicional con platos tan famosos como las mollejas de ternera a la plancha, el bacalao, las carnes y embutidos de León o el pulpo, entre otros. Situado en pleno centro de la ciudad, ofrece tanto carta como menú del día y abre sus puertas de lunes a sábado tanto al mediodía como por la noche.
E l Restaurante-Bar El Capricho de la capital leonesa cumple 80 de cocina tradicional «sofisticadamente sencilla», de sabores que nunca pasan de moda, de productos de la tierra combinados con lo mejor de la gastronomía nacional. Así lo imaginaron Antolín Suárez y Eladia Fernández a finales de la década de los 30 y así continúa hoy con la tercera generación al frente, sin que haya perdido una ápice de esa esencia que se ganó el favor de tantos y tantos turistas y sobre todo de los leoneses. Lejos de agotarse, este histórico de la ciudad ha asistido impávido al renacer de un León que se hace hueco en este tercer milenio entre los grandes de la gastronomía.
Antolín y Eladia pusieron la primera piedra de un negocio familiar asentado desde un principio en la plaza San Marcelo, en pleno camino entre el León antiguo y el más vanguardista, a las puertas de lo histórico y lo nuevo, de lo clásico y lo que está por venir. Fue en los años 50 cuando su hijo —Arturo Suárez— y su mujer —Lourdes Marcos— cogieron el testigo aplicando la misma fórmula que les había funcionado desde los comienzos. Platos típicos, cocinados como en pocos lugares y a precios siempre competitivos sin que la calidad se permita un mínimo descanso. Es así como se fueron haciendo famosos sus pescados frescos —sobre todo el bacalao— o los arroces, por destacar algunos de sus platos estrella.
La actual etapa de El Capricho lleva el sello de la tercera generación de los Suárez. Ahora son Arturo y su mujer Concha Martínez quienes continúan regalando auténticas joyas culinarias. «Vamos evolucionando con toques de vanguardia, para volver a sorprender, para que nada suene a repetido», señala el responsable del local.
En el restaurante trabajan tanto la carta como el menú del día. Un menú que varían constantemente y que siempre incluye varios primeros y segundos a elegir. «Tiene un precio de 13,50 euros», señala Arturo. Al margen, cuentan también con menús especiales para grupos —para un máximo de unos 45 comensales— que siempre vienen bien para comidas de empresa, reuniones familiares o actos más privados. Todos ellos tiene cabida en El Capricho.
El restaurante abre sus puertas de lunes a sábado —los domingos cierra por descanso— y además del comedor dispone de una amplia terraza exterior situada en plena plaza de San Marcelo. Los interesados en realizar su reserva anticipada pueden llamar al 987 233 048.
Mención aparte merecen las carnes y embutidos de León, otro de los clásicos que desde siempre han brillado en este céntrico restaurante, uno de los más antiguos de toda la provincia. No faltan tampoco ni las buenas raciones de pulpo, la lengua curada, las mollejas de ternera a la plancha o los huevos rotos con picadillo así como los postres caseros. «Cuidamos cada mínimo detalle para que los clientes se encuentren cómodos y disfruten de la experiencia».
Sobre la Capitalidad Gastronómica sólo tiene buenas palabras, porque —en su opinión— se está notando mayor afluencia de turistas. «Los fines de semana es una pasada, hay muchísima gente de fuera que vienen a probar las diferentes propuestas gastronómicas que tiene la ciudad. Está siendo un buen año», remarca.
El Capricho incorpora además una amplia y selecta carta de vinos, todos ellos denominación de origen. «Apostamos por los caldos de la tierra, pero también tenemos de casi todos los sitios importantes del país. Y eso es algo bastante extendido en León, cosa que no ocurre en otras ciudades donde suelen darle sólo importancia a los vinos de su zona», finaliza Arturo.
La experiencia en el Capricho de la capital leonesa es diferente, son muchos los que repiten o los que aprovechan también para probar sus tapas y bebidas en la zona de bar. Todo aquí merece la pena.