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RESTAURANTE LA HACIENDA (lA BAÑEZA)

Ancas que son gloria

Cuando el frío aprieta, un plato caliente, con el toque justo de picante y con una buena salsa para untar hasta sacarle todo el jugo a la receta, es la mejor solución para templar el cuerpo. En La Hacienda lo saben y se han especializado en ancas de rana ‘a la bañezana’, un plato tan tradicional que hasta su presentación guarda los toques de antaño: cazuela de barro y cuchara de palo. Lo demás lo ponen el pan y los sentidos. Las ancas tienen aquí un templo que se ha consolidado como referente. Contra el frío, sabor

La Hacienda, situada en una de las arterias principales de La Bañeza, cuenta, también, con salida directa a la A-6. Es un restaurante que dispone de hotel, amplio y confortable. Apto para todo tipo de celebraciones y reuniones familiares o de amigos. Un e

Publicado por
A.v.
León

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I magínense un mediodía o una tarde fría, de esas propias de este invierno, en las que solo apetece algo caliente para templar el cuerpo. Ahora piense en un plato tradicional, picante al gusto del comensal, sabroso, y elaborado con una receta centenaria que nada deja al azar. Eso que se imagina es una realidad en el Restaurante La Hacienda de La Bañeza, un local especializado en la elaboración de las ancas de rana como siempre. En las cocinas del restaurante siguen las pautas para que el guiso no pierda un ápice de esencia, pero, además, aquí la receta sabe a gloria y supera todas las expectativas.

Las ancas se sirven, como debe ser, en cazuela de barro, con su salsa roja característica que invita una y otra vez a mojar el pan. Ese pan de hogaza, con buena miga para sacarle todo el gusto al plato. Las ancas van acompañadas de la cuchara de palo para servirlas al plato. Todo es tradición en una receta que ha dado fama al establecimiento y que es seña de identidad de la ciudad, tanto que en La Hacienda las ancas llevan el apellido de ‘a la bañezana’. Muchos comensales coinciden en que «son espectaculares». Se sirven tanto para comer como para cenar y en temporada son un reclamo indiscutible. No queda aquí y es que al final, cuando ya solo queda salsa, se le puede añadir un huevo para completar un plato que agrada a niños y mayores.

Las ancas de rana son un buen punto de partida, la niña bonita de esta casa, pero no son las únicas. Las legumbres también han hecho referente a este local, amplio, con un enorme aparcamiento y situado en la salida de la Autovía para entrar en la Bañeza. Una ubicación estratégica, igual que la preparación de sus alubias, también ‘a la bañezana’ para que se note donde estamos y que aquí se come mejor que bien. Prueba de ello es el bacalao que preparan, cuya receta sigue la estela de los platos anteriores.

La relación entre la calidad y el precio es otra de las ventajas de La Hacienda, donde sólo hay cabida para productos de primera que miman siempre a las señas de identidad de esta tierra. Su cocina es fundamentalmente tradicional, como queda demostrado en sus platos estrella, pero no por ello se olvida de incluir algunos toques vanguardistas, que hacen que casi el 100% de las personas que comen o cenan en el local repitan. Además, se cuidan los productos autóctonos, como los boletus, la cecina o los embutidos de León. La Hacienda está adherida a la Capitalidad Gastronómica y mención especial merecen sus postres. No deje de probar el hojaldre con chocolate caliente, las tartas o los dulces más tradicionales. El complejo cuenta con una zona de bar, donde picar algo más informal como raciones o hamburguesas. La Hacienda dispone de zonas de descanso y amplios comedores. Con menú todos los días de la semana y con una zona para bodas y celebraciones.

Todo ello, además, con un trato cercano y personal, adaptándose en la medida de lo posible a las necesidades del cliente. De su carta queda poco que decir, solo destacar su enorme vinoteca con referencias para todos los gustos y para maridar cada uno de los platos que aquí se sirven. Al restaurante, se suma un cómodo hotel con treinta habitaciones totalmente equipadas.

Con una capacidad para acoger a entre 300 y 500 comensales. La Hacienda se postula como el mejor lugar de toda la comarca para albergar un evento, ya sean bodas, comuniones o las siempre recurrentes cenas de empresa o con un amplio grupo de amigos o familiares. Más ahora que se acerca la Navidad y todas las excusas son buenas para salir a comer o a cenar.

La Hacienda dio recientemente la bienvenida a su ‘hermana pequeña’, la Finca Valdemora, a escasos kilómetros, y que se alza como punto referente para las celebraciones con unas impresionantes vistas y un árbol centenario que recibe a todo el que llega y que es el emblema, junto con los viñedos, de este lugar. No lo piense más, deje de imaginar y hágalo realidad. Siéntese a la mesa, pida unas ancas y deje que todos los sentidos hagan el resto.