De viaje a
Puebla de lillo
El área recreativa Pegarúas o caminar por la vega del río Silván son otros de los grandes momentos de esta ruta antes de regresar a la localidad, justo a los pies de la Casa del Parque del Torreón Con la nieve dando sus últimos coletazos, cobra vida la ruta de La Cervatina, un sendero circular de 13 kilómetros que conduce a un mágico rodal de tejos centenarios
C on el ‘oro blanco’ dando ya sus últimos coletazos en las cumbres que rodean Puebla de Lillo, la localidad muta ahora su piel convirtiendo cada rincón en un paraje lleno de vida dispuesto a sorprender a propios y extraños. Muchas son las rutas que parten desde sus fronteras, pero hay una —a Cervatina— especialmente atractiva y llena de encantos que cada año atrae a más amantes del senderismo y sobre todo de la naturaleza. Circular y con salida y llegada a Puebla, esta pista forestal se extiende a lo largo de 13,1 kilómetros que conducen a un mágico rodal de tejos centenarios, entre otros muchos tesoros.
Pero antes de llegar allí, habrá que dejar atrás la Casa del Parque Valle del Porma —en la que se puede ver una exposición sobre el Parque Regional de Picos de Europa— para avanzar hasta la base del Susarón. Una vez que se cruza el río Celorno comienza un suave pero continuo ascenso hasta la pradería de Vega Ternillo. Desde aquí el recorrido se interna en un frondoso hayedo.
Llegará un momento en que los senderistas descenderán hacia la vega del arroyo de Rebueno pero antes encontrarán un cruce de caminos que acerca al monte de La Cervatina. El área recreativa Pegarúas o caminar por la vega del río Silván serán otros de los grandes momentos de esta ruta antes de regresar a la localidad, justo a los pies de la Casa del Parque del Torreón, símbolo principal de Puebla de Lillo. Existe un atajo señalizado a través del collado de las Posadas que permite acortar el recorrido hasta los 9 kilómetros.
Volviendo al torreón medieval, se puede ver una exposición complementaria a la Casa del Parque Valle del Porma. Pero hay mucho más. Dividido en tres plantas, en la primera se encuentra el área de recepción donde se ofrece una visión general del Parque Regional de Picos de Europa y sus posibilidades de visita. Destaca un punto interactivo que incorpora una visita virtual a la casa. También hay una serie de paneles que reflejan la gran variedad de flora y fauna típica de cada una de las estaciones del año. Ya en la segunda planta ‘Valles y Montañas, los dos Mundos de Picos de Europa’, los turistas verán reflejada toda la riqueza de este espacio natural, así como la historia de este maravilloso paisaje y los agentes que han contribuido al modelado del paisaje.
También es posible disfrutar de dos de las cinco zonas Reserva del parque. La vista al torreón concluye en la tercera planta. Bautizada como ‘El Hombre en Picos de Europa, Interpretación del Paisaje’ muestra todos los pueblos que engloba este espacio a través de una maqueta, también algo más de sus gentes, su relación con la trashumancia o la gastronomía, entre otras cosas.