corullón y sus cerezos en flor

C on la primavera abriéndose paso a duras penas en el calendario y la nieve resistiendo en las cumbres, despiertan poco a poco los cerezos en Corullón, todo un espectáculo visual y natural que convierte la localidad en un jardín salpicado de flores. Una imagen digna de ser contemplada que regala estampas únicas, con los cerezos en floración mezclados con casas tradicionales, arquitectura popular y monumentos como la iglesia de San Miguel, la de San Esteban y el Castillo —ambos declarados BIC— o la iglesia de San Pedro y el monasterio de Cabeza de Alba.

Corullón es tierra de labranzas, de viñedos, castaños, árboles frutales y de madera de todo tipo. «Tenemos entre 4 y 5 hectáreas de fincas donde solo hay cerezos que se han ido plantando con un proyecto propulsado por el Ayuntamiento llamado Mil Cireixais, que consiste en que cada año damos 1.000 cerezos a las personas para que los planten en fincas del municipio, el primer año se repartieron 1.100, el año pasado 1.300 y este año 548. El total son 100 hectáreas en el municipio —formado por Corullón, Cadafresnas, Hornija, Viariz, Horta, Melezna, Villagroy y Dragonte—», señala el alcalde de Corullón, Luis Alberto Arias González. «Bien podemos decir que en Corullón surge con toda la fuerza de la naturaleza un ‘mar Blanco’ compuesto de los millones de flores que regalan los cerezos, un mar que inunda la zona de vida y que despierta los sentidos, reconfortando a cuantos observan este fenómeno natural».

Acercarse a conocer las bondades de Corullón es degustar también su gastronomía, muy ligada a la matanza. «Los platos estrella son los tradicionales, todos los que se obtienen de la matanza que la gente aún realiza en sus casas, botillo, chorizos, androllas, filloas, el caldo de berzas y fréjoles al que se añade unto y carne de la matanza, el cordero que se cría en las zonas de montaña especialmente en hornija, en repostería la tarta de cerezas y los higos zoupeiros en almíbar o las truchas escabechadas del río Turbia».

Varias son las rutas que pueden recorrerse para conocer a fondo los tesoros que guarda el municipio. Ahora nadie debería perderse la ruta Los cerezos de San Juan, de unos 45 minutos y 3 kilómetros de extensión. También merece la pena la Ruta del Castillo. En este caso la distancia aproximada es de 10 kilómetros y la aventura parte de la iglesia de San Miguel e incluye parajes como Las Cabañas, la bodega Descendientes de J. Palacios o el mirador Visión del Valle Berciano. Destacan asimismo Los cerezos de San Martín y la ruta Cumbre Peña del Seo.

Tres son las fiestas importantes de Corullón. El primer fin de semana de agosto en el que se honra a los tres patronos San Miguel, San Pedro y San Esteban; el 29 de junio San Pedro y en marzo-abril A Enxendra Da Cireixa. En los pueblos del municipio «destacamos dos La Romería del Carmen en Dragonte; 16 de julio en el que la gente sube descalza hasta la Iglesia del Carmen en Dragonte, A Fornada el último viernes de julio donde las personas que asisten pueden amasar harina y se hace pan,empanadas dulces en el horno comunal de Hornija», señala el máximo regidor.

«Se hace además la demostración de las jornadas técnicas de Biocastane. Nuestro municipio de Corullón produce 2.5 millones de kilos de castañas en verde y 250.000 kilos de castañas secas».