Tradición y futuro

La bodega Meóriga toma su nombre de la antigua ‘Meóriga’, citada por el astrónomo, geógrafo y matemático Ptolomeo (siglo II A.C.), entre los poblados vacceos, habitantes de estas tierras en época prerromana. En la Edad Media fue una estratégica plaza fuerte en la frontera de los reinos de Castilla y de León, gracias su privilegiado mirador que domina la llanura norte en un bellísimo paraje sobre la vega del río Cea. Por ello, en ocasiones perteneció a Castilla y en otras a León. Ya desde la época romana, la zona sur de León se convirtió en lugar de paso de los viajeros de la Ruta de la Plata y del Camino de Santiago, convirtiéndose posteriormente en el abastecedor de vino de prácticamente todo el norte de la Península Ibérica.

Meóriga nació en el año 1954 como una cooperativa fruto de la unión de pequeños viticultores de la comarca. Pero como muchas otras, el devenir del tiempo, fue haciendo que poco a poco languideciera y fue entonces cuando hace varios años un grupo de personas se hizo cargo de las instalaciones ya como Sociedad Limitada. Su trabajo ya ha dado sus frutos convirtiendo a Meóriga en uno de los emblemas de la Denominación de Origen León.

La bodega no para de crecer y mira al futuro con optimismo, sin olvidarse de un pasado de 55 años sobre el que asienta sus raíces. En estos momentos, tras una importante inversión, las instalaciones que se ubican en Mayorga están experimentando una gran transformación para adaptarse a los tiempos que corren. Preservan las estructuras originales, la bodega tendrá un cambio total que permitirá abrir sus puertas al enoturismo con visitas guiadas, catas, reuniones, talleres, eventos...

Se incorporará una tienda que sorprenderá al visitante y una sala para unas 30 personas. Fachadas y exteriores también ofrecerán una nueva imagen recibiendo al visitante con una amplia zona verde. Pero como se trata de hacer vino, y de la máxima calidad, también se ha puesto el máximo esmero en construir una zona de barricas en la que las últimas tecnologías permitirán las mejores guardas y crianzas.

Meóriga cuenta hoy con, nada menos, que once marcas en el mercado, algo que muy pocas bodegas pueden decir. Esencia 33 Albarín, Esencia 27 Blanco Semidulce, G Blanco Gewürzttraminer, El Demonauta Blanco Albarín Fermentado en Barrica, Esencia 33 Rosado Madreado Prieto Picudo, Kapricho Royal Rosé, SM Joven Prieto Picudo, SM Roble Prieto Picudo, SM50 Crianza Prieto Picudo, Meóriga Alta Expresión Gran Reserva y Vermut Esencia Tabira Prieto Picudo son los nombres propios de la bodega. Del buen hacer hablan los numerosos premios conseguidos en los más prestigiosos concursos. Las variedades Prieto Picudo, Albarín, Verdejo y Gewürztramer son las uvas de las que nacen sus vinos.

Meóriga, tradición que mira al futuro con un presente espléndido.