Tradición e innovación
La bodega Pardevalles es punta de lanza de la DO León bajo la que certifica el 100% de sus vinos, apostando por las variedades autóctonas.
La bodega Pardevalles es uno de los emblemas de la DO León, bajo cuyo sello certifica el 100% de sus vinos, siendo así una de las puntas de lanza de la denominación de origen. Decenas de reconocimientos, premios y, sobre todo, el favor del público hablan del buen hacer de una empresa familiar que cimentada en la tradición ha sido capaz de adaptarse a cada tiempo apostando por la innovación.
Sus vinos transmiten historia y artesanía sustentadas en el saber de varias generaciones. Bajo tierra, entre la oscuridad y el silencio de cuevas centenarias con más de tres siglos, duermen sus crianzas para después de varios meses salir a la luz y presentarse espléndidos en la mesa.
Pardevalles es hoy una marca absolutamente asentada y conocida a nivel local. Rosados, tintos, crianzas y blancos se piden por su nombre. Pero también han sido capaces de traspasar fronteras gracias al proyecto de la empresa ‘De Valdevimbre al Mundo’. Gracias a ello sus diferentes productos llegan a más de 25 países entre los que cabe destacar Japón o Australia; y, por supuesto, Estados Unidos y Europa. A ello ha contribuido, indudablemente, una de las apuestas de la casa: la utilización exclusiva de la variedad de uva autóctona Albarín para la elaboración de blancos.
La determinación de Pardevalles por estar unida a la tierra es irrenunciable. Todos sus vinos salen al mercado bajo el sello de la DO León. El 100%. La de mayor porcentaje de la denominación de origen. Y también todos sus vinos provienen de las variedades autóctonas Prieto Picudo (rosados y tintos) y Albarín (blancos) cultivados en sus propios viñedos. «Somos viticultores antes que bodegueros», afirman con orgullo. Cuentan con 50 hectáreas, de las que unas 40 son de Prieto Picudo y unas 10 de Albarín, con viñas viejas de más de 50 años como es el caso del Pago El Gamonal que da origen al vino del mismo nombre (siendo, pues, un vino de finca), alternando con otras de entre 10 y 40 años más apropiadas para los rosados y blancos.
Su gama de productos está compuesta por el Albarín Blanco, Carroleón Blanco, Pardevalles Rosado, Pardevalles Tinto, Gamonal, Carroleón Tinto y Albar&Coque.
Pardevalles tiene claro que su casa tiene las puertas abiertas para todo aquel que la quiera conocer. Ofrece visitas guiadas fomentado así el enoturismo en la zona. Por medio de un impresionante viñedo se accede a las instalaciones principales. Una parada en Padevalles permite ver las viñas, las antiguas cuevas excavadas en la tierra donde actualmente se realizan las crianzas en barricas, así como las modernas instalaciones. Además de poder realizar una degustación de sus vinos. La experiencia puede completarse con una visita al Museo Etnográfico del Vino de Valdevimbre y disfrutando de la excelente gastronomía que puede degustarse en las cuevas-restaurante de la localidad.