la casa de todos

N o es que Casa Rafa sea un histórico —que lo es—, ni un clásico de la capital leonesa —que también— es que después de más de tres décadas al pie del cañón se ha ganado el reconocimiento de referente gastronómico. Un título que no entrega ningún experto en concreto sino que lo otorgan los únicos realmente importantes para Rafa y Nori; sus clientes. Una suerte de ‘parroquia’ que no deja de incorporar fieles atraídos por la calidad de sus productos, el trato cercano, el sabor de los platos de siempre con nuevas propuestas y sobre todo la sensación de estar como en tu propia casa. Muchos son los que presumen de tratar a sus clientes como parte de una gran familia, pero pocos los que lo cumplen de verdad. Y aquí, en Casa Rafa eso es tan sagrado como su prestigio entre fogones.

«La comida, el trato, el establecimiento, absolutamente todo fue perfecto. Nos hicieron sentir desde el primer instante fabulosamente, sin lugar a dudas se trata de un restaurante para repetir» o «uno de los mejores restaurantes de León sin duda. Comida tradicional, gran materia prima, sin estridencias modernas. Para compartir pedimos patatas a la importancia, salpicón de marisco y gambas al ajillo con torreznos. De segundo, cabrito asado y entrecot...» son algunos de los comentarios que recogen las principales páginas webs expertas en gastronomía.

Desde que comenzase su andadura a mediados de los años 80, este restaurante no ha dejado de evolucionar, de incorporar nuevas propuestas sin perder un ápice de su esencia. Solo así se entiende que continúe al pie del cañón, que sus dos comedores y su salón privado estén prácticamente llenos a diario, que quien lo pruebe repita. Abierto de lunes a sábado —los domingos cierran por descanso salvo algunas fechas señaladas— el Casa Rafa cuenta con una amplia lista de especialidades, pero las anchoas, el cabrito al horno, las alcachofas o las patatas a la importancia —entre otras— destacan por encima del resto. «Las ganas de trabajar, de hacer bien las cosas y de volver a sorprender una vez más» mueven tanto a Rafa y Nori como a Blas —que ya lidera la segunda generación— como al resto de trabajadores, que se consideran casi como uno más de esta familia.

Mención aparte merecen sus pescados siempre frescos —con el rape, la merluza y el lenguado como apuestas seguras— y las carnes, en especial el solomillo, las chuletillas, el entrecot o el ya mencionado cabrito asado. También son muy recomendables sus postres caseros. Natillas, flan, tocinillo o arroz con leche, entre otros. Y para completar raciones como las gambas con torreznos, el pulpo, las croquetas caseras así como tapas —en su zona de bar— entre las que destacan las patatas con callos, el hígado encebollado o el arroz con menuditos con carne. Casa Rafa cuida también al máximo los vinos que ofrece, todos denominación de origen y siempre variados. Los interesados en realizar reserva previa o en conocer más detalles de este referente de la gastronomía leonesa pueden llamar al 987 246 956 o visitar sus instalaciones en la calle Ramiro Valbuena 5.