Cuatro valles cumple 25 años

C uatro Valles cumple un cuarto de siglo de promoción continua del entorno rural leonés, de servicio sin ánimo de lucro a una provincia que han ayudado a darse a conocer dentro y fuera de nuestras fronteras, a recuperar cientos de entornos naturales, a poner en valor su patrimonio histórico, a iniciar proyectos que crean riqueza al tiempo que atraen turismo y ayudan a conservar el medio ambiente. 25 años después, la asociación crece con fuerza y, lejos de relajarse, trabaja a diario en la puesta en marcha de nuevos proyectos.

Cuatro Valles se constituye como Grupo de Acción Local (GAL) con la presentación de un Plan de Desarrollo Local para su territorio de actuación y ya ha gestionado tres Programas de Desarrollo Local, financiados con fondos de la UE, y las administraciones central, autonómica y local. Tal y como recuerdan desde la asociación, gracias a estos programas se han creado nuevas empresas, nuevos empleos y nuevas infraestructuras que han cambiando poco a poco el paisaje económico de la comarca y que han contribuido a mejorar la calidad de vida de sus habitantes. «Desde Cuatro Valles se informa, se asesora, se desarrollan proyectos y se elaboran planes de empresa y estudios de viabilidad. Se trabaja en labores de sensibilización de la población y en proyectos de formación, todo ello respondiendo siempre a la estrategia de su proyecto de desarrollo integrado y sostenible», recuerda.

Siete son las comarcas leonesas que integran Cuatro Valles: Laciana, Babia, Omaña, La Cepeda, Luna, Bernesga y Torío. Valles y cumbres que se suceden en un singular paisaje, reflejo fiel de la privilegiada naturaleza que alberga y del uso que, desde siempre, el hombre ha hecho de ella.

Su considerable extensión, su pertenencia a dos grandes regiones bioclimáticas y su ubicación entre la montaña cantábrica y los páramos leoneses otorgan a sus comarcas un valioso patrimonio natural. La alta montaña se sucede en bosques muy bien conservados; sus ríos fluyen; sus infinitos pastizales han alimentado desde siempre a herbívoros silvestres y domésticos; sus angosturas y desfiladeros hablan del lento, pero inexorable, modelado de las rocas…Un envidiable patrimonio que tiene en sus paisajes, su más valiosa representación.

Valores merecedores de distintas categorías de protección como la de Reserva de la Biosfera otorgada a Los Argüellos, al Alto Bernesga; a Babia y a los valles de Omaña y Luna; la de Lugar de Importancia Comunitaria (LIC), o de Zona de Especial Protección para las Aves (Zepa) con que cuenta gran parte de su territorio; o la de Espacio Natural de Babia y Luna y Espacio Natural de las Hoces de Vegacervera con la que estos valles se integran en la Red de Espacios Naturales de Castilla y León.

Todo eso y mucho más forma parte del sello Cuatro Valles, un valor seguro que continúa creciendo y poniendo en marcha nuevos proyectos que sin duda cambiarán la provincia leonesa en los próximos años. Por ahora, ya atesoran 25 de éxitos.