Conoce Lisboa con seguridad
Uno de los destinos clásicos del sur de Europa, que aúna mar y naturaleza con ocio y gastronomía, con tanto para ver con todas las garantías de seguridad. Toda la región, con destinos tan tradicionales y atractivos como Lisboa, Sintra, Cascais, Ericeira o Arrábida se oferta con el aval del sello ‘Clean & Safe’ que han alcanzado la mayoría de sus atracciones turísticas, restaurantes
y hoteles, entre otros.
Con todas las garantías y con la oferta de siempre extremando la calidad. Así plantea Lisboa este complicado verano de 2020, en el que tanto sus atractivos turísticos como los alojamientos y restaurantes se han esforzado para proponer la visita tradicional a la capital portuguesa con el aval de la seguridad sanitaria.
La región de Lisboa, conocida por su mar y sus ríos, naturaleza y el patrimonio cultural, ha impulsado en las últimas décadas una propuesta muy completa para el visitante, con numerosas oportunidades de ocio, la buena mesa portuguesa y ese cuidado a los detalles que sólo se consigue con el especial ritmo que marcan sus tiempos y sus palabras.
Lisboa es hoy un destino seguro y preparado para recibir a todos los turistas. Con esa simbiosis de posibilidades que plantea una región donde no faltan el sol y el buen tiempo, y que sigue ajena a las concentraciones de personas que sufren otros puntos de Europa en los que los atractivos se concentran hasta el extremo en pocos puntos.
Son tiempos complicados para el turismo y los destinos que han trabajado con decisión y rigor salen reforzados al ofrecer todo un abanico de servicios avalados por garantías de seguridad
La mayoría de las atracciones turísticas y de los establecimientos turísticos han trabajado intensamente desde el final de la primavera para alcanzar el sello Clean & Safe, un aval de seguridad en estos complicados tiempos que certifica cada sitio que es limpio y seguro. Un documento que se ha otorgado por toda la Región de Lisboa a un elevado número de lugares que facilitan esa visita ampliada más allá de la capital portuguesa y que incluye destinos tan populares y conocidos como Sintra —Centro del Patrimonio Mundial de la Unesco—, Cascáis y sus bellos rincones marítimos ideales para el disfrute de sus playas, Mafra, Ericeira (la conocida como reserva mundial de surf), Arrábida, etc.
Todo un sinfín de posibilidades que están muy cerca de España y que cada vez consiguen atraer a más visitantes, en esas corrientes de turismo que buscan destinos tranquilos, con el clima garantizado y sobre todo para vivir experiencias tranquilas, en las que siempre hay disponible una ‘agenda’ de actividades y visitas para cada hora del día y para las condiciones personales y familiares con las que llega cada turista.
Lisboa gana cada temporada más cuota en los complicados y competitivos mercados del turismo europeo, y este año está alcanzando un singular impulso porque llega con el aval del éxito que ha conseguido Portugal en su batalla contra la pandemia del coronavirus, y por ese esfuerzo de casi mil profesionales del sector que se esfuerzan en hacer las cosas mejor cada campaña estival.
Cultura e historia
La capital portuguesa ha tenido un papel fundamental en la historia de occidente. Conocido es el legado de sus
marinos y la participación portuguesa en el llamado Nuevo Mundo, pero también su intensa relación con España y el
resto de Europa. Siglos de historia y de cultura en un pueblo que quiere preservar y dar a conocer su legado, que pone a disposición del visitante un mejor conocimiento de ese vecino que siempre estuvo ahí.
Buena mesa
Carnes, pescados y deliciosos postres no faltan en una amplia gastronomía que hace de algún modo ‘homenaje’ a la manera de sentir y de vivir del pueblo portugués. La buena mesa requiere su tiempo y la omnipresencia del mar facilita pescados diversos y frescos. Buenos vinos no faltan para acompañarlos, como para esas carnes que se trabajan en las cocinas con esmero. Para postre, una propuesta ineludible. Los pasteles de nata, esas tortitas de crema que tanto gustan a todas las edades.
Agenda muy viva
El turismo ha evolucionado y los visitantes quieren más actividades. Una oferta muy amplia es la carta de presentación de Lisboa en estos tiempos en los que la práctica de deportes vive su edad de oro, pero con más posibilidades para quienes prefieren acciones más tranquilas, porque el ocio no conoce límites ni de edad ni de oportunidades. Conjugar mar y naturaleza abre mucho el abanico de opciones, que están disponibles para todos los componentes de la familia.
Las villas y palacios de color pastel de Sintra Situada a las faldas de la montaña, ofrece escenarios propios de un cuento con sus jardines y su Palacio Nacional, de estilo árabe y manuelino.
Las mejores playas, en un tren frecuente y económico Cascais es un auténtico paraíso para todos los amantes de la arena y el mar. Las playas de Paço de Arcos y Carcavelos son lugares de visita obligada.