Limonada, pura esencia leonesa

La bodega Gordonzello ya tiene a disposición de sus clientes, como todos los años por estas fechas, la auténtica limonada leonesa. Gordonzello lleva a León en sus genes. Es líder en producción de vinos de calidad dentro de la Denominación de Origen León con marcas señeras que han sabido ganarse el favor del público y el reconocimiento de la crítica como Gurdos, Peregrino, La Costana o Kyra, elaboradas partir de las variedades de uva autóctonas Prieto Picudo y Albarín procedentes de sus propios viñedos, mimadas con maestría y sabiduría en unas modernas y modélicas instalaciones.

Pero entrada la Cuaresma y a las puertas de la Semana Santa deleita a sus clientes con una bebida que es pura esencia leonesa: la limonada.

Cuentan que desde el siglo XII viene siendo una tradición en León durante la Semana Santa beber limonada en las tabernas de ciudad. Su origen, según explican algunos expertos, se cimenta en la Edad Media cuando las autoridades, para evitar los ataques entre cristianos y judíos, permitían una suave bebida alcohólica en los bares y tabernas elaborada a base de vino, azúcar, fruta y canela, para que los hombres desistiesen de las agresiones. De ahí el término de ‘matar judíos’ cada vez que se echa un trago de esta dulce bebida. Una metáfora que sustituía a los enfrentamientos reales.

La costumbre se ha extendido hasta nuestros días por toda la provincia. Cada casa, cada bar tiene su propia receta siguiendo unas bases comunes. Gordonzello elabora la auténtica limonada leonesa, que puede adquirirse en la tienda de las propias instalaciones de la bodega en Gordoncillo. Pero con el ánimo de facilitar aún más su degustación, también puede comprarse a través de la tienda ‘on line’ de su página web y la envían directamente a cada domicilio. Solo queda, pues, disfrutar de una de las más auténticas tradiciones leonesas.