Dónde ir en León
Las 3 fachadas de Laguna de Negrillos
Saber cómo hacer del pasado un refuerzo para ese presente que va forjando el futuro es uno de los secretos del éxito del pico sur de la comarca del Paáramo, que guarda centenares de secretos para los espíritus inquietos que gustan de nuevas sensaciones.
Asentado en el sur de la comarca del Páramo Leonés y con una economía basada principalmente en la agricultura con los regadíos más modernos, sus calles rezuman historia, algo poco habitual en la zona.
Destaca por su importancia el castillo de la localidad. En el año de 1205 Alfonso IX de León otorgó un fuero a Laguna de Negrillos y su alfoz de 13 aldeas en el que se mencionaba un castillo.
Por ello, dicho castillo puede fecharse en el siglo XIII, aunque los restos actuales pertenecen a la reconstrucción realizada en el siglo XV por Diego Fernández de Quiñónes y María de Toledo, padres de don Suero de Quiñónes, que la utilizaban como residencia temporal.
Los vestigios y sabor histórico se respiran a cada paso en Laguna de Negrillos. Aún hoy, a vista de pájaro, conserva su estructura urbanística medieval, que estaba circundada por una cerca, de la que aún queda algún pequeño testigo en las proximidades de la iglesia de Nuestra Señora del Arrabal que, como su propio nombre indica, estaba ubicada murallas afuera.
El Corpus Christi es la celebración tradicional por excelencia de la población. La fiesta, cuyo origen reside en el culto público de la eucaristía, sobrepasa los actos litúrgicos para llegar a otros de cierto matiz profano donde las representaciones y las danzas se unen a la fiesta religiosa. Así, un cortejo de hombres ataviados con enaguas recorre las calles de Laguna de Negrillos siguiendo el paso de bailes tradicionales.
El Corpus Christi es la celebración tradicional por excelencia de la población, que este año llega en junio
Parte del rico patrimonio de Laguna son también la iglesia de San Juan Bautista —parroquia oficial del pueblo— y la ermita de Nuestra Señora de Arrabal. La primera, construida entre los siglos XV y XVI, guarda en su interior la imagen del arcángel San Miguel y una Virgen con un Niño del siglo XIII. En cuanto a la ermita, fue concebida como sinagoga de los judíos y renovada casi por completo en el siglo XIV ofreciendo la imagen que hoy se puede ver.
Al margen de lo meramente patrimonial, Laguna de Negrillos ofrece al turista una amplia variedad de establecimientos donde empaparse bien de la gastronomía leonesa. Con ocho bares, dos restaurantes y una sidrería, el pueblo acostumbra a ganarse el favor de propios y extraños desde los fogones de sus cocinas. Las piscinas municipales y el merendero —otras de sus joyas— lo convierten en la mejor opción de ocio para cientos de personas durante la etapa estival.
Con cerca de 1.170 habitantes, la agricultura es el principal motor económico que sustenta la zona. A lo largo del año se viste de fiesta en numerosas ocasiones ya sea para rendir homenaje a la Virgen del Arrabal (último sábado de abril); en la Fiesta de la Alubia (cada mes de agosto); la Romería de Santa Cruz y San Isidro Labrador (en mayo) y ahora en octubre —del 24 al 30— con la conocida como Semana del Mayor. Una localidad viva y llena de posibilidades todo el año.
Unido a las celebraciones va el grupo de danzas local, que los lugareños han sabido conservar.
Hay más leyendas. La relacionada con la ermita de Santa Cruz, en la que Laguna de Negrillos se disputa terrenos con Algadefe, que perece ser que perdería si no celebra su fiesta anual. La fiesta de la Alubia, sus piscinas, actividades culturales, instalaciones deportivas... son otros de sus atractivos.