Palabra de Chef

Abres la carta y encuentras una cita de Blas de Otero, pasas de página y te asalta un clásico... y también la duda sobre qué pedir. Como los versos de Entreversos, todo es apetecible . Como los estribillos de las canciones que adornan las paredes, todo rima. A rico.

Está en pleno centro del centro auténtico de la ciudad , en el lugar que ocupó un mítico establecimiento para el que aún hay memoria, el Míster Pib. Sólo que los tapizados y las moquetas se han transformado ahora en luz y azul vintage, que invita a la paz , como el verso de Blas de Otero. La palabra, una tras otra, componen aquí un menú de delicias . Desde las 7 de la mañana, habría que decir mejor las 7 de la madrugada, pues es León ciudad poco tempranera. A esa hora ya se puede tomar un buen desayuno , rindiendo homenaje a la tradición, ya se sabe, t ortilla, bollería y zumo , o pasarse a una buena tosta mediterránea . Hasta la una y media del mediodía se puede desayunar en el Entreversos porque no hay nada escrito sobre horas y gustos.

Después, y sin pasar por los fogones, con un vino o una cerveza, un picoteo frío por ejemplo de micuit de pato con manzana frita y Málaga Virgen con ciruelas pasas, lolipops de cecina y membrillo con reducción de vinos del Bierzo o cecina laminada cubierta de foie rallado y glaseado de Oporto. Al fuego se hacen las patatas caseras con alioli y bacon crujiente , los medallones de foie con arándanos y nueces garrapiñadas o el trampantojo de patatas con morcilla de León y tartufo . Hay freiduría y combos de cazón en adobo, fingers de pollo y noodels, sandwich ‘pret a manger’ con pan de cereales y frutos rojos, wrappa de tortilla, pizzas caseras, hamburguesas tradición con carne de buey de Valle de Esla o Aberdeen Angus, de sepia, vegetariana y chickpollo... antes, o no, de adentrarse en el mundo dulce de tartas, frappés y helados.

Y si la carta de vinos es amplia, merece la pena dejarse seducir por la de vermuts , delicia como aperitivo o como cóctel.

Hay raciones, picoteo y cerveceo. Y menú del día, nunca mejor dicho, porque se elabora con los productos de temporada que hay en el mercado, y uno especial para celebrar los fines de semana y las fiestas . Un lugar donde dejarse caer desde la hora del desayuno hasta pasada la medianoche. Dentro o en la terraza, cubierta, con toldos, aislada del calor y el frío e iluminada por la noche. Todo entre los versos de Entreversos.

Entreversos. Platos, vinos y tapas. Calle Ramón y Cajal, 3. Teléfono 987 87 06 34.