Viaje al Villaquilambre más desconocido

Con una ola de calor que azota sin descanso los termómetros, la idea de refrescarse puede solventarse fácilmente y con todas las garantías a escasos kilómetros de León ciudad. Villaquilambre mima cada año sus piscinas, que extienden su manto de hierba y sombrillas en dos hectáreas de terreno bien cuidado y este verano han programado, además, cursos de pádel, de natación de iniciación y perfeccionamiento, lucha leonesa y deportes autóctonos.

Pensando en la comodidad de los usuarios, el Ayuntamiento mantiene la aplicación Sporttia, que permite reservar la entrada y además pagar directamente a través del teléfono móvil, incluidas las canchas de pádel. Sólo es necesario descargarse la app desde la página oficial «www.villaquilambre. es», en el apartado Instalaciones Deportivas, y escanear un código QR para entrar en el recinto deportivo de verano sin colas.

Las instalaciones están abiertas desde las 12.00 horas de la mañana hasta las 21.00 horas de la noche de forma ininterrumpida con un precio de 2,20 euros por persona y día para los adultos y de 1,40 euros para los niños entre 4 y 16 años.

También existe una amplia gama de bonos para disfrutar de una piscina de chapoteo de 18,15 metros, otra de recreo de 46,6 metros de largo, un bar con terraza, bibliopiscina, pistas de tenis, polideportivas, de fútbol y dos de pádel. Ubicadas en la localidad de Villaobispo de las Regueras, constituyen el punto neurálgico del ocio estival del municipio. Pero Villaquilambre es mucho más. Y para no perderse, nada menos que 110 de sus hitos de patrimonio arqueológico, etnográfico, natural e histórico se han incluido en un gran desplegable virtual al que también se accede a través de la página web municipal.

Así, los curiosos pueden conocer que Villanueva del Árbol se levanta sobre las ruinas mozárabes de Villa Habibi (villa de amigo), fundada en el siglo X por orden de Ramiro II. Que la villa romana de Navatejera fue descubierta tras una inundación en 1885, protegida por Demetrio de los Ríos a finales del siglo XIX, declarada Monumento Nacional en 1931, catalogada como BIC y anexo del Museo de León desde 1992.

Así que, aunque los 53 kilómetros cuadrados de Villaquilambre se sitúan al lado de León capital, parte de la población aún desconoce que también es territorio de presas y molinos, que entre sus 34 iglesias y ermitas destacan los restos del monasterio de San Cosme y San Damián, de donde salió la primera biblia mozárabe que hoy guarda la Catedral, o que el pendón más antiguo de la diócesis procede de una de sus localidades, Villasinta.

La expansión urbanística ha cegado, a veces, la visión que se posee de este municipio del alfoz, que aún conserva un rico patrimonio natural desde su punto más elevado, el Alto de la Vallina (1028 metros) al más bajo en el Soto de la Candamia (820 metros). Para visibilizar esa riqueza histórica, etnográfica, cultural y medioambiental, el Ayuntamiento impulsó el mapa virtual e interactivo que colgó en su web municipal y que también destaca su carril-bici y senda junto al río Torío, que está jalonada de árboles, vegetación y rumor de decenas de pájaros.

Por supuesto entre las 29 instalaciones municipales que figuran en ese mapa virtual se pude consultar un desplegable con fotografías de la piscina y su gran zona ajardinada para pasar el primer verano ‘normal’ tras dos años de pandemia. Un complejo espléndido con sus dos piscinas para grandes y pequeños, que ha mejorado su zona de merendero.

Villaquilambre también ofrece parques infantiles en sus localidades y zonas de recreo al aire libre para pasar un día desestresante y motivador.