Cistierna. La ciudad en la montaña
Cistierna es la segunda etapa del Camino Olvidado y un lugar lleno de presente, casi como una fortaleza de estos tiempos en defensa de la montaña oriental y en donde el peregrino encontrará todos los servicios y atenciones que requieren su esfuerzo de caminante. Como uno de los municipios más importantes de la provincia, Cistierna atiende a todas esas exigencias de dar cobertura moderna a sus habitantes y ser reclamo para atraer actividad. Pero Cistierna también mantiene sus esencias, siempre combinando el difícil equilibrio entre lo rural y lo urbano, que es en los ámbitos en los que vive y se desarrolla.
La villa de Cistierna lleva directamente a la falda de Peñacorada, lugar que a la vista impacta ya de sobra lo que el viajero, turista o peregrino va a encontrar de continuo en esta etapa. Peñacorada es la montaña más emblemática y en ella está la ermita incrustada en la roca, como una gruta espiritual. Ese es el lugar de San Guillermo, el santo que es el patrón de Cistierna y que se convierte, por tanto, en visita obligada. En este caso, aunque San Guillermo no está en el camino es uno de los desvíos que habrá que tomar en la zona para que la visita sea completa. Al propio interés de su paso, las vistas espectaculares que ofrece son otro gran aliciente que conviene no perderse si se quiere conocer la historia y casi hasta la idiosincrasia de la zona a través del santo que es referente en esta localidad leonesa y en toda la comarca como epicentro del inicio de la montaña oriental leonesa.
En el núcleo urbano, el peregrino se encuentra con el confort del albergue, lugar de descanso y de recuperación de fuerzas se encuentra tanto por situación e instalaciones entre los mejores de todos los caminos que van hacia Santiago. Pero en esa auténtica capital de la montaña hay otros puntos que han de ser visitados, como es el museo ferroviario. El camino va paralelo a la vía del tren. La conexión de Cistierna y el tren y el propio camino es toda una historia que en este caso continúa hacia La Ercina.