Vegaquemada. Neorrománico en la montaña
Vegaquemada sabe a muchas cosas y todas conducen a León. Pero el peregrino se encontrará con tantos alicientes que aumentarán su percepción de estar en una tierra en la que lo espiritual y lo que salta a la vista van de la mano. Vegaquemada sería la conexión que recorre desde La Robla hasta Boñar.
Una de las primeras sorpresas a observar y en las que concurre todo el valor patrimonial, cultural y turístico es la iglesia neorrománica que se convierte en lugar de visita obligada para el peregrino. El Camino Olvidado cobra toda su importancia y sentido porque en Vegaquemada la iglesia del siglo XI y XII se encuentra además acompañada de otra característica que sorprenderá al viajero y que es la presencia de casonas. Estas grandes casas forman un paisaje único.
Hay una estatua a don Pablo Díez Fernández, como un filántropo mecenas de los que hubo en tantos pueblos y que en el caso de Vegaquemada su impronta aún está presente. Pero volviendo a esta magnífica iglesia neorrománica, que presenta características arquitectónicas de mucho interés como son la de ser de cruz latina y ábside semicircular se erige también en un referente para los estudiosos del arte y la arquitectura de esa época.
Se trata de una construcción casi atípica por su tamaño e importancia. Y máxime cuando se encuentra ubicada en un paraje y paisaje excepcional.
Esta cuarta etapa del Camino Olvidado confirma lo que se iba descubriendo a cada paso del peregrino, y que no es otra que esta ruta jacobea tiene un atractivo natural y paisajístico que lo convierte en único. Y que, por tanto, para los aficionados a las rutas que conducen a Santiago será algún día de paso obligado. La recuperación de este Camino Olvidado también supone el rescate del valor monumental que se encuentra en los pueblos y que una vez delante de sus valores patrimoniales se descubre su importancia y el papel en la historia de toda la provincia.