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El tesoro de Las Médulas
Un proyecto capitanedado por el Servicio Territorial de Medio Ambiente de León y la asociación Gemosclera trata de recuperar la única población de nenúfar blanco conocida en la provincia de León, la que crece en el Lago Somido, dentro del Monumento Natural de Las Médulas, en El Bierzo
El servicio territorial de Medio Ambiente en León y la Asociación Gemosclera trabajan desde el pasado mes de marzo en la recuperación de la única población de nenúfar blanco conocida en la provincia, la que crece en el Lago Somido, dentro del Monumento Natural de Las Médulas, en Carucedo, una laguna endorreica con diversas amenazas, como la presencia de cangrejo americano o los periodos de sequía prolongados.
Los trabajos consisten en la traslocación de algunos ejemplares de la especie mediante la implantación de propágulos vegetativos. Todo, con el objetivo de crear un reservorio de la especie en lugares con menos fluctuación de lámina de agua.
Para conseguirlo, los responsables del proyecto se sumergen con equipos de buceo en las frías aguas del lago para la selección y extracción de propágulos.
Una vez fuera se acomodan las plantas en unas cajas en las que se preparar un acomodo vegetal que impida la salida de sustrato, pero que permita salir a las raíces.
Después de asegurar la planta, los buzos buscan un hábitat adecuado dentro de la laguna, con fondos adecuados, buena exposición al sol, protegidos del viento y de los posibles vándalos, y que también sea accesible para que la población local puedan disfrutar de las plantas una vez queden establecidas. Una vez localizado el lugar más idóneo, se procede a la plantación de propágulos en los fondos de la laguna.
Durante la actividad, se detectó la presencia de quelonios invasores adaptados y se procedió a la extracción de un macho de tortuga de florida con principios de melanismo (color negro), que evidencia de que este individuo vive en estas aguas desde hace tiempo. Cambian su color al negro para aprovechar la radiación solar, así consiguen sobrevivir en un hábitat mucho más frío que el suyo original. El ejemplar quedó bajo custodia de los agentes de Medio Ambiente.
El proyecto se prolongará durante varios años, y en sucesivas fases se ensayará la germinación en vivero y se evaluará la afección de los trabajos y las diferentes tasas de éxito en función del sustrato, profundidad, o método de implantación.
Durante los últimos años desde la Dirección del Espacio Natural se ha observado una fluctuación en los efectivos de la población, debido a una serie de amenazas como son el cangrejo americano, la eutrofización de las aguas por deyecciones ganaderas o la escasez de agua en el contexto de cambio climático actual.
En este sentido se han venido dedicando líneas de trabajo a la conservación de la especie, limitando el acceso de ganado al Lago Somido y otras lagunas similares del entorno y realizando descastes de cangrejo americano, entre otras medidas.
No obstante y ante la singularidad de la población y las perspectivas de sequía que pueden manifestarse en próximos años, desde el Servicio Territorial de Medio Ambiente de León se ha tomado la decisión de dar un paso más e intentar la traslocación de algunos ejemplares de nenúfar a otras masas de agua cercanas que no sufran descensos tan fuertes de lámina de agua. Se trata de mantener reservorios genéticos para la especie.
Se ha comenzado con propagación vegetativa (extracción de rizomas y plantación de los mismos) gracias a la colaboración de la asociación Gemosclera en el mes de marzo, y la previsión es continuar esta colaboración para la obtención de semilla y posterior reproducción sexual del nenúfar en el otoño.
Asociado a estos trabajos están los de seguimiento y cuantificación tanto de la población original como de las que se van implantando, para poder valorar el éxito de las diferentes formas de plantación que es ensayan y en función también de diferentes criterios como son el tipo de sustrato en el fondo, la profundidad, etc.
Otro de los objetivos de este proyecto, una vez asegurada la población y obtenidos los primeros resultados, es el de llevar a cabo labores de divulgación, especialmente entre la población local, que son los primeros custodios del nenúfar.