RUTA DEL PLATERESCO
Gordaliza del Pino, relato en forma de arte
Cuando la iniciativa de nombres propios como Siro Sanz, Ramón de Poza, Jesús Revilla y Javier Lagartos se propuso el plan de crear una ruta plateresca en León, todo estaba por hacer. Pero ahí esperaban bellezas como la de la Iglesia de Nuestra Señora de Arbás, en Gordaliza del Pino. Una mirada eterna de asombro
RAMIRO
El Retablo de la Transfiguración en la Iglesia de Nuestra Señora de Arbás, en Gordaliza del Pino, se compone de tres calles, repartidas en un banco con tres bajorrelieves de la Pasión de Cristo y figuras de santas, y un ático en el que destacan tres cabezas, una de ellas la del Padre Eterno. Las calles laterales muestran cuatro pinturas con pasajes de la vida de Cristo, la central presenta dos grupos escultóricos: un Llanto sobre Cristo Muerto y una Flagelación. En ellos se aprecia la influencia del estilo escultórico de Juan de Juni.
Junto a los datos artísticos o la interpretación histórica, de lo que no hay duda es de la belleza singular de este conjunto de figuras pintadas que podría invitar a la observación eterna entre el asombro de su belleza.
Si se trata de divulgar este arte sacro y de promover acercarse a localidades como Gordaliza del Pino, la propuesta en este caso da en el blanco total de una localidad que suma a este encanto patrimonial las mejores esencias rurales, en cuanto a tradiciones y a propuestas adecuadas a estos tiempos.
El retablo completa su interés con el propio de la Iglesia de Santa María de Arbás. Tiene planta basilical de tres naves y tres ábsides decorados con cuatro pisos de arquería. Posee dos portadas de arco de herradura, enmarcadas por un alfiz. En el siglo XIV se modificó el ábside septentrional. Los ábsides son del románico de ladrillo más característico de este tipo de arquitectura. En su interior puede admirarse un retablo de Berruguete, valiosas piezas de orfebrería como un cáliz y una cruz y, sobresaliendo, algunas pinturas murales. Destaca la excelente restauración de estas pinturas realizada recientemente, que ha convertido a uno de los ábsides en una gran obra de arte del Arte Bajo Medieval.
La Virgen del Carmen es la patrona de Gordaliza del Pino y cuenta con una ermita. Esta construcción esta colocada bajo la advocación de la patrona del pueblo. Además se guarda en ella la imagen de la Virgen y en esa ermita concluye la procesión que se celebra el día de su festividad, el 16 de julio. La imagen desfila precedida de dos impresionantes y originales ramos de rosquillas de baño, que son los dulces típicos de Gordaliza. Es decir, todas las esencias de un pueblo que apuesta por el futuro sin olvidar el pasado.
El retablo fue policromado en 1563 por el pintor Martín Alonso. La calle central está ocupada por los grupos escultóricos del Descendimiento y la Flagelación, mientras que en las laterales se ubican historias de pincel relativas a la Resurrección y Gloria de Cristo. ACACIO DÍAZ
RAMIRO