DÓNDE VIAJAR
Boñar, una aventura en plena naturaleza
-El turismo activo, con la escalada, el paddel surf o el ráfting, sin olvidar el senderismo y todas las posibilidades que ofrece su rica oferta gastronómica, turística y natural convierten al municipio en un atractivo por sí mismo para descansar en verano y disfrutar de todo su patrimonio
Diecinueve son los pueblos que integran el municipio de Boñar, un extenso territorio que en verano —y también el resto del año— se abre a los turistas y visitantes para que conozcan su amplio patrimonio, su gastronomía y todas las posibilidades para el deporte, la diversión o el contacto directo con la naturaleza.
El turismo activo es uno de los puntos fuertes de este municipio, en el que los aventureros pueden practicar ráfting en el río Porma o paddel surf en el pantano. Los amantes de la escalada también cuentan con dos puntos clave. La nueva pared abierta en Peña Salona y la conocidísima de Valdehuesa, con vías muy técnicas y que es conocida a nivel internacional por los escaladores.
Las piscinas y el Soto de Boñar son un referente en el verano leonés. Con todos los servicios necesarios, este área recreativa, ofrece un entorno incomparable, a escasos metros del río Porma, y capacidad para 750 personas, con una piscina olímpica y otra para los niños más pequeños.
Boñar también es uno de los puntos clave del Camino Olvidado, la antigua ruta que elegían los peregrinos para bajar desde Pamplona o Bilbao un poco por encima del Camino Francés. Los caminantes aprovechan en la villa de Boñar su amplia oferta gastronómica, sus alojamientos, y la posibilidad de completar su ruta con otras ofertas, sobre todo en verano, cuando todos los pueblos de este gran municipio ofrecen una gran variedad de eventos entre los que suelen destacar las fiestas de cada uno de ellos, como por ejemplo en la cabecera de municipio, Boñar, con sus conocidísimas fiestas de San Roque. Entre la gastronomía de esta zona destacan los nicanores y los chuchos, en el terreno de los dulces, y hay un sinfín de restaurantes en los que disfrutar de manjares exclusivos.
Para visitar el bosque de Pardomino es preciso sacar un permiso, con diez días de antelación
El Museo de la Fauna Salvaje, en Valdehuesa, es uno de los atractivos de un municipio con un rico patrimonio como el puente Viejo además de fuentes y caldas. Pero la rica naturaleza es la que marca el curso de estos pueblos rodeados de frondosos bosques y rutas de senderismo en las que perderse. El Bosque de Pardomino, que ha protagonizado su propia película en la que se muestra el interior y la vida de esta zona, es uno de las mejor conservados de Europa: robles, tanto el albar como rebollos, hayas, abedules, fresnos, acebos... todo un lujo natural. Para poder visitar esta maravilla de la naturaleza es preciso pedir permiso y solicitar el acceso a través de la página web del Ayuntamiento (www.ayuntamientobonar.org), una medida que reclaman que se cumpla para poder seguir salvaguardando este tesoro natural y evitar que se siga entrando sin control a la reserva natural.
En Boñar hay multitud de rutas de senderismo o de bicicleta para todos los niveles e intereses. Entre las más demandadas está la de Buscando el Norte. Tras alcanzar Peña Salona, a la que se puede llegar por multitud de senderos, la panorámica es inmejorable, además de la villa de Boñar, se pueden ver Pico Cueto, Pico Susarón, la localidad de Cerecedo y disfrutar del trazado que marca el río Porma. También la Ruta Literaria, de Rucayo a Utrero, con el escritor Julio Llamazares como referente, y que permite una interpretación de los usos tradicionales del terreno por la actividad ganadera y el aprovechamiento del monte, destacando en el paisaje los prados con sus cerramientos naturales, o sebes, y el monte de roble rebollo.