Santa Marina del Rey, donde se cruzan los caminos

Las Jornadas Gastronómicas del Ajo, que arrancan hoy, el Ajo Magic de este fin de semana o la Feria del Ajo, que se celebra el próximo martes, ponen estos días a Santa Marina del Rey en boca de todos. Pero la actividad en este municipio, y en sus cinco pueblos (San Martín del Camino, Santa Marina del Rey, Sardonedo, Villamor de Órbigo y Villavante) es constante en esta época del año.

Como en la mayoría de las zonas rurales de la provincia, Santa Marina del Rey multiplica su población durante el verano, ya no solo con los vecinos y vecinas que vuelven al pueblo para pasar sus vacaciones de verano, sino con los cada vez más visitantes que acuden a este privilegiado enclave del Órbigo atraídos por sus muchos recursos y atractivos, tanto de ocio, como gastronómicos, culturales y deportivos, ya que además de sus remodeladas instalaciones polideportivas, presume de tener el mejor coto de pesca de truchas de Europa, según los expertos.

Tanto el coto de Sardonedo, como el escenario polideportivo y social de Santa Marina del Rey y Villamor son dos auténticos paraísos para los amantes de la pesca, tanto por la calidad de sus aguas trucheras, como por la cantidad y tamaño de sus ejemplares. Todo esto, unido a la exquisita gastronomía que ofrecen sus bares y restaurantes, hacen que Santa Marina del Rey sea casi un lugar de culto para los pescadores de la provincia, además de un enclave que acoge cada año las mejores competiciones deportivas como el Open Internacional de Pesca a Mosca, que se celebra en septiembre, con participantes de todo el mundo.

El municipio cuenta además con las siempre indispensables piscinas, ubicadas en el complejo polideportivo. Para los amantes del río, Santa Marina dispone de una zona de ocio y descanso, con barbacoas y sendas de chopos para pasear, que harán redonda cualquier jornada de calor.

Pero además de la riqueza que aporta el río Órbigo, el municipio también es regado por esa ‘marea’ humana que cada año hace el Camino de Santiago. Son muchas las variantes y caminos alternativos hacia Santiago. En la etapa que transcurre por la provincia de León, el camino se bifurca en varias ocasiones. Ejemplo de ello es el municipio de Santa Marina del Rey, con dos ramales. Uno de ellos, el Camino Francés, que guía a los peregrinos hacia San Martín del Camino, donde una emotiva escultura homenajea a los peregrinos y la reciente remodelada plaza del pueblo, y el otro, la Vía Romana, que pasa por Villavante, donde el caminante puede recrearse en la iglesia, dedicada a Nuestra Señora de la Purificación, conocida popularmente como La Virgen de las Candelas, un templo del siglo XVII, que alberga varias imágenes y tallas de gran sutileza y hermosura como la del Ecce Homo o la Virgen del Rosario, y que cada primer domingo de agosto celebra el encuentro de campaneros que alberga a maestros llegados de todos los rincones de la península.

El municipio, junto a Benavides de Órbigo, Brañuelas-Villagatón, Magaz de Cepeda, Quintana del Castillo, Torre del Bierzo y Villamejil también se ha implicado en los últimos años en la recuperación del Camino de Künig a Santiago de Compostela. Esta ruta rememora el itinerario seguido por el monje alemán Herman Künig von Vach y que fue publicada por primera vez en 1495 en Estrasburgo con la descripción del viaje de ida a Compostela desde Einsiedeln (Suiza), que es el punto de arranque de la peregrinación centroeuropea hacia Santiago en esta parte de Europa.

Ya en Santa Marina del Rey el visitante puede recrearse también en su iglesia, de estilo Románico popular, que cuenta con varias obras de arte relevantes, así como espléndido órgano parroquial o el reloj y su torre que son de los más antiguos de España. Data del año 1599, y es obra de Antonio Villafranca, cerrajero de la ciudad de León. El reloj ha sobrevivido al paso del tiempo, y hasta hace bien poco seguía funcionando con pesas, como cuando se construyó, aunque ahora recibe ayuda eléctrica.