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PARA NO PERDÉRSELO

Soto y Amío, una ventana privilegiada para disfrutar de la Cordillera Cantrábrica

-A tan solo 30 kilómetros de la capital leonesa desde su centro neurálgico, La Magdalena, el municipio de Soto y Amío es un lugar ideal para visitar en verano o para vivir todo el año. Cuenta con todos los servicios necesarios para vivir con calidad a la vez que un espacio privilegiado para el ocio, el senderismo y el descanso

León

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Centro de salud, guardería, colegio, farmacias, supermercados y, por supuesto, bares... El municipio de Soto y Amío cuenta con todos los servicios imprescindibles.

Sus doce pueblos tienen en Canales-La Magdalena el centro neurálgico de los servicios sanitarios básicos desde San Martín de la Falamosa, casi en La Cepeda, hasta Los Bayos, en el límite de Omaña con Laciana.

La belleza de los paisajes propios de este territorio en forma de ave se potencia desde los miradores que, ya sea en Carrizal de Luna o en Irían, se puede contemplar toda la grandiosidad de la Cordillera Cantábrica.

Bobia, Camposalinas, Canales-La Magdalena, Carrizal de Luna, Garaño, Irián, Lago de Omaña, Quintanilla, Santovenia de San Marcos, Soto y Amío, Villaceid y Villayuste son los núcleos de población que están al paso de la LE-493 o a los que se llega por alguno de los brazos de esta vía provincial conocida con el sobrenombre de carretera de Caboalles, que sale de León.

Su territorio se extiende a lo largo y ancho de casi 70 kilómetros cuadrados desde la orilla del río Luna, La Magdalena, a latitudes de 1.200 metros como Lago de Omaña, por donde discurre el Camino Olvidado como senda peregrina en pleno auge de recuperación. Tiene este pueblo unos pastos ideales para las merinas durante la primavera y se dice por la comarca que la longevidad de las personas que aquí viven es elevada debido a las propiedades de sus aguas. Albergue para los peregrinos hay en Canales, en el complejo que acoge el Cine Canales, un espacio multiusos que sirve como auditorio, teatro y otras actividades culturales.

Motivos de sobra para darse una vuelta por las alturas de Soto y Amío tienen también Irían y Carrizal de Luna, ambos pueblos a 1.160 metros de altitud, con unas vistas privilegiadas de la Cordillera Cantábrica desde sus miradores.

Canales-La Magdalena tiene además de los servicios cotidianos, las piscinas municipales, espacio para aparcar las autocaravanas al lado del río Luna y unos merendores con la mejor sombra para el verano, la que ofrecen las choperas del entorno fluvial.

Las rutas de senderismo y en bicicleta, ya sea en mountain-bike, o bicicleta eléctrica, son otra de las opciones que ofrece el municipio, como apunta la alcaldesa, Ana Arias. Para bicicleta eléctrica está el tramo de 55 kilómetros que va desde Soto y Amío a Abelgas, para meterse en Omaña por Salce, Curueña y La Urz y regresar hacia Soto y Amío por Lago de Omaña. O, con una distancia similar, el recorrido de Soto y Amío a la sierra de La Filera, apta también para mountain-bike. La subida a los Altos por el camino Trechero es otra de las rutas recomendadas sobre dos ruedas que, en parte, también sirve de pista para rallyes.

Para los amantes del senderismo también hay opciones atractivas como la senda de Matacorral, de siete kilómetros. Ruta corta y sencilla cerca de León, para dar un paseo y seguir conociendo los rincones de una maravillosa tierra. La senda transita por pista, salvo un pequeño trozo para acercarse al Cuerno de Bobia, que está escondido dentro de un robledal. Entre Villayuste y Lago de Omaña se puede hacer el recorrido por los caminos de la trashumancia, una ruta de 17 de kilómetros dentro de la Reserva de la Biosfera de Omaña y Luna.