El santuario de los caballos está en Palazuelo de Boñar

Cuando Debby llegó a Palazuelo de Boñar decidió que aquel se convertiría en el escenario de un nuevo proyecto con el que ha conseguido hacer felices y ayudar a cientos de niños leoneses. El Pony Club abrió sus puertas en 2007 para demostrar que los más pequeños también pueden aprovechar los beneficios que siempre han aportado los caballos a la humanidad.

De hecho, los niños que llegan hasta el hogar de Debby trabajan constantemente las habilidades afectivas, tanto en el aprendizaje de querer a los animales como en el trabajo de relaciones interpersonales con otros niños, desarrollan sus habilidades motoras, potencian su capacidad sensorial y estimulan su curiosidad y su deseo de vivir nuevos retos y experiencias. «Los niños tienen el sentido de la curiosidad de manera intacta y resulta sorprendente ver hasta qué punto consiguen relajarse y bajar el ritmo cardiaco cuando se suben en un pony», asegura la propietaria del Pony Club, que recuerda que la capacidad infantil de comunicarse con este animal es innata.

La escuela basa su espíritu el disfrute de la naturaleza con poys para vivir en familia y Debby subraya que no es necesaria la experiencia previa. «Mi función esa explicar y introducir a la gente y a los niños cómo piensa un pony», asegura.

Debby ofrece clases de equitación, una forma perfecta de empezar con este deporte debido a la baja estatura de estos animales, pues los niños se sienten cómodos y seguros con ellos. Les enseña los entresijos del cuidado de los ponys, teoría de la equitación, vocabulario y a montarlos. Las clases se realizan una vez a la semana y son, normalmente, en días de diario. Además, el club tiene todo tipo de actividades para los niños de entre cuatro y nueve años, como rutas y paseos en pony, clases de equitación adaptados a los más pequeños, campamentos en los que los niños y sus familias podrán sumergirse en el día a día del club, visitas escolares y celebraciones como cumpleaños o comuniones.

Las instalaciones disponen de un carruaje, el enganche, que va tirado por un pony. «Lo utilizan para que los niños aprendan el manejo y es algo que da mucha confianza ya que les ayuda a ser decididos y constantes», resalta Debby.

Además, todo se realiza en uno de los entornos más bellos de la provincia, apenas a una hora de León. Por otro lado, la escuela también acude a los ayuntamientos que lo contraten con sus ponys, seis en total, además de cuatro yeguas y potrinas amables, fieles y cariñosas.

Pony Club León. Calle el Charco 7, Palazuelo de Boñar. Teléfono 608 32 38 62, Página web: https://www.ponyclubleon.org.