Diario de León

De viaje al Mihacale

En el sur de la provincia, a la vera del río Cea, se ubica la localidad de Gordoncillo. Tierra de vino, pero también de pan y cereal. El Museo de la Industria Harinera de Castilla y León da buena fe de ello. Ejemplo de arquitectura industrial magistralmente rehabilitado como centro cultural. Museo y sala de exposiciones, lugar de encuentro. Cultura.

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Hace casi una década, el 14 de agosto de 2014, abrió sus puertas el Museo de la Industria Harinera de Castilla y León, el Mihacale. Atrás quedaban casi diez años de intensos trabajos, de restauración de un edificio que amenazaba con venirse abajo. De un proyecto soñado. De mucho esfuerzo y algunos sinsabores.

Pero todo empeño tiene su fruto. Hoy es el mayor centro cultural del sur de la provincia de León. Se asienta en lo un día fue una fábrica de harinas, Marina Luz, que estuvo en funcionamiento desde 1936 hasta 1965. Una pequeña industria que dinamizó, en su momento, la economía local y que se construyó tras un incendio en 1944 con la ayuda de la multinacional suiza Bühler. Con la llegada de las modernas cosechadoras y la nueva maquinaria industrial relacionada con la fabricación de harinas, tuvo que cerrar sus puertas en la década de los sesenta del siglo pasado. El Ayuntamiento de Gordoncillo adquirió en el año 2005 los terrenos y edificios de la sociedad Harino-Panadera con el objetivo de proteger su patrimonio y evitar suHace casi una década, el 14 de agosto de 2014, abrió sus puertas el Museo de la Industria Harinera de Castilla y León, el Mihacale.

Atrás quedaban casi diez años de intensos trabajos, de restauración de un edificio que amenazaba con venirse abajo. De un proyecto soñado. De mucho esfuerzo y algunos sinsabores. Pero todo empeño tiene su fruto. Hoy es el mayor centro cultural del sur de la provincia de León. Se asienta en lo un día fue una fábrica de harinas, Marina Luz, que estuvo en funcionamiento desde 1936 hasta 1965. Una pequeña industria que dinamizó, en su momento, la economía local y que se construyó tras un incendio en 1944 con la ayuda de la multinacional suiza Bühler.

El centro cuenta con un museo con la maquinaría con la que se transformaba el trigo en harina, una sala con exposiciones temporal y un auditorio con eventos a lo largo del año

Con la llegada de las modernas cosechadoras y la nueva maquinaria industrial relacionada con la fabricación de harinas, tuvo que cerrar sus puertas en la década de los sesenta del siglo pasado.

El Ayuntamiento de Gordoncillo adquirió en el año 2005 los terrenos y edificios de la sociedad Harino-Panadera con el objetivo de proteger su patrimonio y evitar su y cernido. Fue restaurada con sumo mimo y musealizado para que el visitante conozca no sólo las técnicas de las moliendas, sino también la historia industrial y laboral de una factoría que es el vivo testigo de la importancia que siempre tuvo el cereal y su transformación en harina y, posteriormente en pan, por estos parajes que ya lindan con la Tierra de Campos.

El Mihacale es hoy un ejemplo de gestión cultural en el medio rural, siempre apostando por la calidad tanto de sus exposiciones temporales como por la de los eventos organizados. El centro puede visitarse todo el año. En esta época de otoño-invierno está abierto de lunes a domingo de 10.00 a 14.00 horas y de 15.30 a 17.30 horas. Las visitas de grupos hay que concertarlas en los teléfonos 987 757 192 y 617 201 576 o en el corro museo@mihacale.es. Niños y mayores no se arrepentirán de conocerlo. www.mihacale.es

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