QUÉ VISITAR
De viaje a Santa Marina del Rey
Situado en el corazón del Camino de Santiago, el municipio de Santa Marina del Rey representa la síntesis de dos comarcas naturales, La Ribera del Órbigo y El Páramo. Un espectáculo de paisaje por el que cruzan tres sendas peregrinas. Una de ellas es el Camino Francés, que pasa por Villavante, famosa por los toques de campanas, que han logrado colarse como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad y que sustentan la Escuela de Campaneros que salvaguarda la tradición de estos sonidos ancestrales. Un lenguaje que se hereda de generación en generación de campaneros.
Las otras dos rutas recalan en San Martín del Camino y son el tradicional Camino de Santiago y su alternativa del Camino de Künig, que recomendó el monje alemán Hermann Künig para evitar los Montes de León y el alto de Foncebadón en su guía de peregrinación del siglo XV. Una ruta que Santa Marina insta a revitalizar, junto a otras siete localidades. San Martín dispone de cinco establecimientos que lo convierten en el núcleo con mayor capacidad de acogida entre León y Astorga. Una hospitalidad que ya reconocían las crónicas antiguas de los caminantes. Por eso, el Ayuntamiento inauguró allí hace un mes una plaza con el monumento al Peregrino, que tanto auge ha dado al turismo y la restauración de la zona. El enclave aspira a ser un punto de encuentro y descanso, meditación y diálogo; «un lugar de unión y convivencia con la sociedad multicultural que discurre por estos caminos», indicó el regidor Francisco Álvarez.
Santa Marina del Rey es un municipio «prestador de servicios sociales», cargado de actividades para todos los públicos, atravesado por tres rutas a Santiago y con tradición de pesca y agroganadera
El municipio posee un entorno ameno, especialmente los aledaños del río, donde funciona un camping, en medio de bosques de chopos. En Santa Marina se puede degustar una sencilla gastronomía, en la que destacan las excelentes carnes, los callos de la ribera y las sustanciosas sopas de truchas. De hecho, la pesca está en su ADN y el Ayuntamiento impulsa concursos provinciales, nacionales e internacionales gracias a que posee cotos excepcionales en el Órbigo. También quiere recuperar la escuela de pesca. En su vertiente patrimonial, la iglesia dispone de un peculiar órgano del siglo XVII que da origen al curso internacional que se celebra todos los años en verano. También es curiosa su torre de 14 metros coronada por un reloj de 1590 fabricado por Antonio de Villafranca. La Feria del Ajo es cita obligada desde hace 700 años cada 18 de julio. El alcalde define el municipio como «prestador de servicios sociales» y felicita al centro de día de Alzheimer con 60 plazas y la residencia de 40 plazas por su labor y a los voluntarios por su trabajo altruista. Deporte, actividades para mayores y jóvenes tampoco faltan. Y en el programa navideño, mañana se enciende el Ramo Leonés en la plaza Mayor. Los días 23,26 y 29, autobús gratis al festival de Magia y concierto final de año el día 30 más magia en Villavante. El 5 de enero, espectáculo infantil y cabalgatas de Reyes y entrega de cestas de las hogueras y cuelgas