QUÉ VISITAR
De viaje a Sena de Luna
Un lugar con un encanto especial que guarda la memoria de sus primeros asentamientos en el Neolítico. Con la ganadería como fuente principal de su economía, Sena se abre al turismo para dar a conocer su gran potencial
A través de un total de 12.569 hectáreas se extiende el municipio de Sena de Luna, sobre el territorio septentrional de la provincia de León, limitando al Norte, con el Concejo asturiano de Pola de Lena ; al Este, con la región de la Tercia ; al Sur, con los municipios de Barrios de Luna y Riello y al Oeste, con el municipio de San Emiliano.
Un lugar que lo cruza que el río Luna, que después de un recorrido de 20 Kilómetros vierte sus aguas al Embalse de Los Barrios de Luna, teniendo como afluentes fundamentales, en la Comarca de Luna, por la margen izquierda, el Láncara, el río de Caldas y el de Aralla; por la margen derecha el río de Abelgas, que nutre de agua el salto hidroeléctrico del mismo nombre.
Este municipio representa a la perfección a las localidades de esta zona de la montaña leonesa. Sus primeros asentamientos datan del neolítico y evolucionaron durante la edad de bronce y de hierro en diversos castros o pequeñas poblaciones fortificadas, ubicadas en lugares estratégicos de la montaña.
Este municipio está formado por un total de ocho pueblos: Abelgas de Luna, Aralla de Luna, Caldas de Luna, Pobladura de Luna, Rabanal de Luna, Robledo de Caldas, Sena de Luna y La Vega de Robledo.
Sena de Luna se encuentra dentro de la Reserva de la Biosfera Omaña-Luna y ofrece al visitante diferentes actividades como las rutas de senderismo y variados lugares de restauración
Un lugar con un encanto especial, que forma parte de la Reserva de la Biosfera Omaña y Luna, quienes se marcan tres líneas estratégicas: Conservación del Patrimonio natural y cultural, la despoblación y desarrollo rural y la formación, difusión y apoyo a la investigación. Además de contar con una gran oferta turística que se puede consultar en la página de la reserva Omanayluna.com.
Sena de Luna cuenta con construcciones entre las que destacan las de piedra, como algunas casonas en ruinas como la de los Condes de Nava. La ermita de Pruneda, siendo una pequeña iglesia próxima a Rabanal de Luna. Mientras que en el pueblo de Caldas de Luna se encuentra un famoso balneario de principios del XX.
Además, ofrece distintos lugares de alojamientos, y es que aprovechando un entorno de montaña con gran atractivo paisajístico, se han restaurado con detalle las escuelas que fueron de este pueblo de Sena de Luna. Un campamento base para visitar los lagos y brañas de Somiedo y el macizo de Peña Ubiña. Así como cuenta con el Hostal Rural La Collada de Aralla, cuyos interiores han sido decorados mezclando lo rural con un toque vanguardista, con vistas a la montaña.
Dentro de la restauración, la zona cuenta con una oferta diversa, como el área de servicio de Caldas de Luna, el Hostal Rural La Collada de Aralla y la Taberna Las Brañas.
Una zona que cuenta también con distintas actividades de senderismo, como la Ruta de las Brañas de Caldas que permite visitar algunos de los escasos vestigios que perviven de la cultura de las brañas en la montaña central leonesa. Atraviesa interesantes bosques de haya y de roble, de los pocos que han soportado el intenso uso ganadero a que la comarca fue sometida durante siglos. En su recorrido se pueden contemplar también, magníficas panorámicas de las cumbres que marcan la divisoria entre las comarcas de Luna y Arbas. Un recorrido de 8,5 kilometros, con una dificultad media y una duración de unas cuatro horas.
Otra de las rutas con las que cuenta la zona es la Ruta del Cordel de Merinas, que parte de Abelgas de Luna, localidad que mantiene interesantes retazos de arquitectura tradicional, para continuar por el camino viejo en dirección a Mallo de Luna, del que se desvía para tomar el cordel de Babia de Abajo que, perteneciente a la Cañada Real Leonesa, conduce hasta el Puerto de la Mesa. Aunque mantiene aún su uso para el desplazamiento de los ganados trashumantes, dejó de ser empleado por arrieros, como camino real o para trasegar los animales a las ferias de ganado de la Meseta. Discurre entre interesantes bosques de roble, tanto en las márgenes del cordel, como en el último tramo, entre la central hidroeléctrica de Láncara y Abelgas.
Sena de Luna también cuenta con zonas de escalada en distintos puntos del municipio como Pobladura de Luna, Rabanal de Luna y el propio pueblo de Sena con el objetivo de tener una mayor oferta turística y aumentar el número de visitantes a la zona.
Se trata de un municipio que formaba parte del antiguo concejo de Luna de Arriba o de Suso, cuyo ayuntamiento se encontraba en Láncara de Luna. Como consecuencia de la construcción del embalse del Pantano de Luna, en 1956, el ayuntamiento se trasladó a Sena de Luna. Siete localidades del municipio —Arévalo, Campo de Luna, Lagüelles, Oblanca, San Pedro de Luna, Santa Eulalia de las Manzanas y el propio Láncara de Luna— quedaron sepultados bajo las aguas del embalse. Además de Truva, Miñera, Cosera y Mirantes, así como las Ventas de Mallo, La Canela y Casasola. Y a pesar de tratarse de un municipio tradicionalmente muy aislado, dada su ubicación y condición montañosa, actualmente la mayoría de sus núcleos poblacionales se encuentran bien comunicados, su principal vía de acceso es la autopista Ruta de la Plata.
Un lugar que mantiene su encanto, cuya principal actividad económica fue durante siglos la ganadería, con las reses vacunas y la oveja merina. Si bien, actualmente el sector ganadero ya no tiene el peso que tenía antaño, que da paso al turismo bajo un entorno de descanso a orillas del rio Luna.