De viaje a los carnavales de La Bañeza

Referirse a Carnaval es hacerlo de La Bañeza. Una ciudad que viste sus mejores galas para abrir de par en par sus puertas al resto del mundo. Declaradas de Interés Turístico Nacional y con reminiscencias del carnaval medieval italiano, sus carnestolendas se han convertido con el paso de los años, incontables ya, en un referente de tradiciones, nuevos tiempos y de la implicación de una ciudad y sus gentes que viven y hacen vivir la fiesta de una forma sana y muy ‘contagiosa’. Porque no hay nada mejor que disfrutar con los demás de esa vitalidad que viaja con una celebración tan especial. Que este 2024 abarca desde el 9 de febrero con el Viernes Tranquilo al 17 con el Sábado Piraña. En medio, días plenos de actividad con calles pobladas de personas, color y magia.

Los carnavales bañezanos ya han calentado motores con actos como la elección de la Musa que este año tiene como protagonista a Marta Carro, la Juglar de la Musa en la persona precisamente de su tía Mayte Amigo (Musa hace precisamente unos años), o la presentación del cartel que este año ha elaborado la bañezana Laura Blanco Fernández con la Noche Bruja y el entierro de la Sardina como principales iconos.

Disfraces y decoración lucirán un ambiente festivo que no deja indiferente a nadie. A niños, adolescentes o adultos. Todos participan de una fiesta cuyos sonidos empiezan a hacerse presentes en la jornada del viernes 9, primera parada en un camino repleto de alicientes. Del Viernes Tranquilo al Sábado de Chispas. Otro de los días subrayados con rotulador de color en el calendario de sus carnestolendas. Disfraces y decoración lucirán el ambiente festivo que tendrá otro de los puntos destacados con el pregón a cargo de todo un campeón del mundo de pesca como Rubén Santos Becerro, carnavalero también e integrante de uno de los grupos que dan color y vida a las celebraciones.

Aún con las legañas en los ojos pero con muchas ganas de divertirse el domingo dará otra oportunidad para vivir intensamente el Carnaval de La Bañeza. Es Domingo de Carnaval. A la carrera y con el disfraz enfundado comenzará la mañana para aumentar la intensidad con el Gran Desfile rememorando al del año pasa do. Porque el disfraz también tiene más días de uso. La semana no puede acabar mejor ni tampoco empezará peor la siguiente. Llega el Lunes de Carnaval. Un día para que el trabajo no impida dejar a un lado la fiesta. Ya desde primeras horas el otro yo surgirá alegre desempolvando el lado más interior de cada uno, el que sin duda ejerce de motor y alimento para afrontar el futuro.

La tarde será para el Desfile Infantil con los niños como los grandes protagonistas con su inocencia y sonrisa marcando el ritmo a la celebración. Para acabar en una chocolatada. Y con la noche abriendo de par en par sus puertas a la música en una Noche Bruja que volverá a ser intensa y multitudinaria.

Y de ahí a un martes muy intenso, un día en el que La Bañeza saca a relucir toda su vitalidad con un majestuoso desfile. Carrozas, charangas, grupos y miles de personas disfrutando de una fiesta en la que toda la ciudad es protagonista en un recorrido siempre espectacular.

De ahí al Miércoles de Cecina, con el tradicional Entierro de la Sardina y sus coplas en las que la imaginación ocupa un lugar relevante.

Pero ahí no se queda todo ya que el sábado 17, el Sábado Piraña, la ciudad pondrá el merecido colofón a unas carnestolendas en las que la ciudad muestra su esencia a lo largo de nueve días en los que la llama de la fiesta permanece encendida. Y es que La Bañeza está más viva que nunca. Todo el año. Y sin duda alguna en Carnaval.