Diario de León

El señor de los embutidos

Regresan ‘Las tentaciones del Rey’, las jornadas gastronómicas de exaltación del botillo en las que participan quince restaurantes de El Bierzo, desde hoy y hasta el 17 de marzo, con menús especiales que demuestran que este producto se puede comer más allá de Carnaval

Botillo acompañado de cachelos, repollo y chorizo. ANA F. BARREDO

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m. c.
Ponferrada

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Un año más y ya se cuentan ocho, llegan a El Bierzo ‘Las tentaciones del Rey’, esas jornadas gastronómicas promovidas por la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Botillo del Bierzo —de la mano de las siete empresas fabricantes adscritas— con intención de alargar lo que la tradición marca como temporada propicia para disfrutar del embutido estrella y ponerlo todavía más en valor. No se acaba la tentación con el Carnaval y eso demuestra una acción de exaltación gastronómica en la que, este año, participan quince restaurantes de Ponferrada, Villafranca del Bierzo, Molinaseca, Cacabelos, El Acebo, Médulas, El Espino y Lombillo.

‘Las tentaciones del Rey’ comienzan hoy mismo y podrán disfrutarse hasta el 17 de marzo. Un mes de menús de botillo a la carta en los que la tradición juega con la innovación sobre algunos de los platos creados para la ocasión por los establecimientos participantes. Restaurantes que, este año, optarán a un premio que se incluye como novedad. Los quince entrarán en un sorteo en el que la recompensa es un fin de semana de spa.

ana f. barredo

Las jornadas gastronómicas dedicadas al botillo en exclusiva nacieron para desmitificar la estacionalidad en el consumo de este embutido y convertirlo en un reclamo turístico por sí mismo. Que los de fuera vengan al Bierzo a comerlo y disfruten de todo lo demás. Esa es la idea y el rey de la mesa berciana tiene poderío para ello, como arma gastronómica sin parangón y elemento de identidad del territorio al que pertenece.

El botillo es mucho más que un embutido que a menudo se acompaña de cachelos y repollo. El botillo es cultura y como tal se le da su sitio. Presente siempre entre las recomendaciones imprescindibles de la gastronomía berciana, tiene sello propio de calidad y de identidad y también estas jornadas para el deleite del paladar con menús que oscilan entre los 20 y los 35 euros, estando la media más cerca de la primera cantidad. Basta con elegir restaurante, sentarse a la mesa y dejarse llevar.

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