Una provincia para disfrutar
Nieve de enero en primavera
Cuando parecía que ya no sería posible disfrutar del deporte rey del invierno, un temporal cruza la península y llena de nieve las estaciones de la provincia. Los espesores de San Isidro y Leitariegos- Valle de Laciana son ahora mayores que en el principio de la temporada, alcanzando los setenta centímetros de nieve polvo dura, una calidad que a las puertas de la primavera es un tesoro para los pueblos de ambos valles.
El cambio climático le ha jugado una mala pasada esta temporada a las estaciones de esquí de León. Tanto San Isidro como Leitariegos han permanecido cerradas por falta de nieve durante los mejores meses del año para la práctica del deporte. El buen tiempo, que se torna malo cuando se habla del deporte blanco, amenaza la economía de la provincia y hasta el temporal de la semana pasada las estaciones estuvieron apenas abiertas durante cuarenta días, lo que influyó de manera catastrófica en la recaudación, que se ha reducido en casi un cincuenta por ciento en ambas. En San Isidro la caída se concreta en 600.000 euros mientras que en Leitariegos-Valle de Laciana en más de cien mil.
La llegada del frente frío y las nevadas han dado una nueva oportunidad a los valles leoneses y a los pueblos que se engarzan en ellos. Y es que al filo de la primavera el descenso térmico y el avance de los sucesivos frentes atlánticos han cubierto de nieve las montañas con espesores superiores a los setenta centímetros y calidad de nieve polvo dura, extremo que ha posibilitado la reapertura de las estaciones y que es un lujo en estas fechas del año.
En San Isidro están abiertas tres pistas verdes y un total de 0,36 kilómetros que podrían aumentar en las próximas horas gracias a la nieve que se espera para este fin de semana. Además, todos los accesos están ya abiertos: desde Asturias, Salencias y Riopinos.
Mejor situación tiene Valle de Laciana-Leitariegos. La estación reúne unas características magníficas para la práctica de los deportes de invierno con espesores de nieve dura que pueden llegar al metro, casi siete kilómetros esquiables, once pistas y seis remontes.
Esquí alpino, de fondo, raquetas, paseos en trineo o simplemente caminatas, las posibilidades que ofrecen las infraestructuras leonesas abren una nueva ventana al disfrute de la montaña para los leoneses.
Uno de los deportes de montaña que se puede practicar en el entorno de la estación es el Esquí de Travesía, que consiste en salvar las dificultades de la pendiente y subir caminando las laderas nevadas sobre unos esquís especiales equipados con «piel de foca» en sus suelas, la cual hace que no se deslicen hacia atrás facilitando así el avance.
Una vez alcanzado el objetivo previsto, las pieles de foca se despegan de las suelas, las fijaciones se enganchan a la parte posterior de las botas y las sensaciones de bajar esquiando fuera de pista son casi indescriptibles. San Isidro presenta uno de los atractivos más buscados por estos deportistas, de tal manera que se pueden programar travesías alternativas con subidas a picos tan sugerentes como El Ausente, Toneo, Pico Torres, Peñanevares, La Polinosa, Susarón o San Justo. Así mismo, el Esquí de Fondo ha ido convirtiéndose desde hace unos años en uno de los deportes preferidos de quienes gustan de la tranquilidad de «caminar» deslizando sobre la nieve . Para ello se puede elegir el paseo por alguno de los circuítos de Esquí de Fondo marcados y balizados en la propia estación con más de 5 Km de longitud, o lanzarse a la exploración de recorridos opcionales a manera de excursión.