PAISAJES
Miradores de sueños
Allá donde se cruzan los paisajes es el lugar exacto para poner la mirada. A través de algunos de los miradores existentes en la provincia se confirma su potente belleza natural. Algunos son de nuevo cuño, casi de Instagram. Otros, históricos, forman parte del paisaje sentimental de León. Son los lugares perfectos para soñar mirando
Un mirador en Las Lomas para mirar León. Salir del escenario urbano y a escasos kilómetros de la capital echar la vista atrás y confirmar que la Catedral siempre será el faro que indica el lugar. Un mirador en Las Médulas: por supuesto, Orellán. Un lugar único desde el que ver algo excepcional. Los miradores son un aliciente en sí mismos y una invitación a visitarlos pero también a acudir a esa visión profunda del paisaje en el que la provincia de León por su variedad y peculiaridad es un espectáculo.
ORELLÁN. El Mirador de Orellán es todo un balcón que resulta ser un premio añadido a la visita de un entorno único y un recorrido esencial por sus galerías. EL mirador se asoma a las antiguas minas de oro romanas ofreciendo una vista panorámica increíble de Las Médulas.
LAS LOMAS. No requiere de mucho espíritu aventurero pero puede ser una buena opción para iniciarse en el mundo de las miradas. Las Lomas es también un núcleo de población y una de las zonas más a mano de escape del asfalto. El mirador de Las Lomas contiene tres paradas de excepción desde donde tendrás unas vistas únicas. Se trata de los miradores de las Lomas uno, dos y tres , que forman un perfecto triángulo que te ofrecerá diferentes puntos de vistas.
MIRADOR DEL TOMBO. Esto sí que son palabras mayores. Altas como las montañas a la vista que componen un espectacular paisaje tanto desde el punto de vista de donde se mira como del objetivo.En el centro de los Picos de Europa. Eso sí, conviene prestar atención a los preparativos y la ropa adecuada así como saber las condiciones climatológicas para que la experiencia sea de impacto pero a máxima seguridad. En concreto, se sitúa en la carretera que une Posada de Valdeón con el pueblo de Caín.
EL COLUMPIO DE RIAÑO. Una propuesta completa en la capital de la montaña oriental leonesa. El orgullo reciente hace que un columpio y un banco se unan a las señas de identidad de una de las zonas de mayores propuestas turísticas y de naturaleza de la provincia. «En el triángulo mágico formado por el Gilbo, el Yordas y el Espigüete, se ha erigido un columpio gigante cuyas cadenas parecen colgar del mismísimo cielo en el que, por las noches, se congregan y balancean todos los seres mitológicos que habitan en los bosques sagrados de nuestro destino. Un columpio donde te sentirás como un pájaro volando de valle en valle, donde te sentirás libre, sin ataduras y, sobre todo, como un niño. Un columpio ubicado en el Parque Regional Montaña de Riaño y Mampodre de muy fácil acceso desde la localidad de Riaño, por el camino que lleva al Bosque de Hormas», explican desde la web Montaña de Riaño.
LA CAMPERONA. El alto de Sabero remite al ciclismo pero representa también la mirada del paisaje de uno de los puntos de arranque de la gran montaña oriental. Si es un reto para los profesionales del deporte, para el resto es otra opción en León de tocar el cielo.