De viaje a
De viaje a... Toral de los Guzmanes
A orillas del Esla, en el sur de la provincia de León, se encuentra Toral de los Guzmanes, villa con un ingente patrimonio donde destaca el Museo del Botijo, pero también otro más desconocido como el propio Palacio de los Guzmanes, un interesante Museo Etnográfico o la torre de San Juan con un mirador con vistas impresionantes
Toral de los Guzmanes ha estado de actualidad en las últimas fechas con el Ayuntamiento peleando por defender que el Museo del Botijo se quedase en la localidad, algo que finalmente consiguió merced al acuerdo llegado con el propietario de la colección, Jesús Gil Gibernau, y con la mediación y el compromiso de la Junta de Castilla y León.
Así, pues, el Museo del Botijo se queda en Toral. Se trata de uno de los más raros del país. Está ubicado la planta alta del ala oeste del Palacio de los Guzmanes y cuenta con la colección de botijos españoles más numerosa del mundo, como así figura en el Libro Ginness de los Récords. En sus más de 4.000 piezas se encuentran representadas las zonas de España con sus propias técnicas de elaboración, peculiaridades, formas y colores. La originalidad de cada artista alfarero, su funcionalidad, estética y otros factores muestran piezas muy distintas como los botijos trampa, del cura, nevera, novia, de pozo, maricona, antropomorfos...
Solamente poder contemplar este Museo del Botijo Español ya merece en sí mismo una visita a Toral de los Guzmanes, pero es que la localidad ofrece mucho más. Sin ir más lejos el propio Palacio de los Guzmanes en el que ubica el museo. Se trata de una joya, una pieza singular de la arquitectura en tapial. Fue construido en el siglo XIII y perteneció a los señores Juan Ramírez de León (alcalde de León) y su esposa, María García de Toledo. Fue reformado y completado en el siglo XVI, en tiempos del comunero Ramiro Núñez de Guzmán y su brava esposa, María de Quiñones. Fue levantado en tapial sobre basamentos de piedra. Tras estar prácticamente en ruinas a finales de siglo XX, fue totalmente restaurado y hoy es un auténtico símbolo de la villa.
Como no podía ser de otro modo, un edificio con más de siete siglos a sus espaldas guarda historias y leyendas, como la del cuadro cautivo en el palacio. Hay personajes que llegan, dejan su obra, se van y poco más se vuelve a saber de ellos. Es el caso de Gary Richard Larson, un norteamericano que llegó a Toral de los Guzmanes hacia el año 2000 de la mano de la Iglesia Evangélica, que tiene en esta localidad un importante centro de actividades.
Gregory, que así se hacía llamar, se ofreció al Ayuntamiento para pintar un cuadro mural que representase la entrada de los Reyes Católicos en la villa, un hecho por entonces poco documentado y hoy verificado tras la catalogación de los archivos.
Pero no iba a ser una pintura cualquiera. Sólo sus dimensiones ya llaman la atención. Se pintó sobre lienzo en el mismo lugar en el que está hoy colocado, en la pared oeste de la torre noreste del Palacio de los Guzmanes. «No se puede sacar de aquí porque por sus grandes dimensiones, no cabe por la puerta y no se puede enrollar porque se deterioraría. Sólo podríamos sacarlo desmontando tejado», cuenta el alcalde, Miguel Ángel Fernández.
El cuadro fue realizando utilizando, en su mayoría, pigmentos naturales procedentes de frutas y hierbas de la zona, con una mano de barniz final a modo de protección.
Otra de sus peculiaridades es que fueron los propios vecinos de la localidad los que ejercieron de modelos de los distintos personajes que aparecen en la escena. Muchos de ellos hoy se reconocen perfectamente. En la imagen también se aprecia una de las torres del palacio y la de la iglesia de san Juan al fondo.
El lienzo fue cedido por el autor al Ayuntamiento que, en su momento, se hizo cargo del coste de los materiales. Fue terminado en el año 2001 y firmado por ‘Gregorio’.
Gary Richard Larson llegó incluso a empadronarse en Toral en el año 2001, como figura en el histórico del padrón municipal. Terminó el cuadro, se fue y poco más se ha sabido de él.
El imponente cuadro de la Entrada de los Reyes Católicos en Toral de los Guzmanes preside hoy el no menos impresionante salón de plenos que ocupa toda la primera planta de la torre noreste del palacio. Se trata de una estancia, construida en tapial, que solamente se utiliza en ocasiones muy especiales.
Pero aún hay más. Una de las plantas de la torre sureste del Palacio, construida en ladrillo hace unas décadas y que hoy alberga también las oficinas municipales, cuenta con muy interesante Museo Etnográfico en el que se pueden ver piezas de oficios tradicionales con escenas de una barbería, una fragua, una zapatería...
Visitable es también la recientemente restaurada torre de San Juan en la que se ha habilitado un mirador desde donde se contemplan vistas impresionantes.
El Ayuntamiento dispone de oficina de turismo donde se pueden concretar visitas.