Para comer y disfrutar
Restaurante Casablanca, de León al Infierno
Cocina a fuego y brasa recuperando los sabores de antes, los que de abuelas a madres han llenado de placer, gusto y sabrosos platos las mesas y manteles a lo largo de los siglos. Con la calidad por bandera y en León con un nombre propio, el del Restaurante Casablanca
RAMIRO
De León al Infierno. Con ese lema el Restaurante Casablanca reivindica la cocina casera, la de calidad con toques propios que elevan al placer más exquisito a paladares y estómagos de diferentes gustos. Desde León y con dos décadas de trayecto ofreciendo sus elaboraciones y creando además un hábito entre unos clientes que cuando prueban, repiten.
Desde las ocho de la mañana (nueve los fines de semana) y hasta las doce de la noche las puertas de este establecimiento hostelero abren de par e par para ofrecer una amplia variedad de platos, sabrosos y cocinados con el máximo esmero. El cliente es lo primero y eso queda reflejado no sólo en la faceta gastronómica que alumbra en los fogones, también en un servicio cuidado y en un local acogedor.
Desde los desayunos a las cenas pasando por las comidas. Cualquier hora es buena para degustar una amplia oferta que a primera hora de la mañana contempla tanta variedad como gustos puede tener cada cliente. Tortillas individuales, tostadas variadas, huevos benedictinos o gofres son parte de ese elenco de propuestas que ya con el paso de las horas se tornan en una comida para disfrutar. También la cena.
Cocinada con mimo nadie debe perder la oportunidad de saborear unas hamburguesas en sus diferentes configuraciones, entre ellas la exitosa mezcla con la pizza. Las calzozzas /mitad pizza y mitad calcots). Las pastas ocupan otro escenario sabroso. El paccheri con salsa especial de boletus, cecina de León y parmesano o los gnocchis a los cuatro quesos en crujiente sombrero de pizza son dos de esos deliciosos ejemplos. Los raviolis crujientes acompañados de Jack Daniel’s BBQ y miel mostaza son otro claro ejemplo de una atrayente carta al igual que los langostinos crujientes acompañados de salsa suchiri, el broche de carrilera o el pulpo braseado con parmentier de pimentón y ajo.
Son unos pocos ejemplos de una oferta culinaria digna de saborear. Cualquier día del año. Incluso con clientes habituales que disfrutan de cada obra de arte de este restaurante cuyo esfuerzo y profesionalidad de todos sus trabajadores le han labrado un nombre... y muchos años de saludable vida.
Restaurante Casablanca. Avenida de Nocedo, 73. 987 070 700. Web: www.restaurantecasablanca.es
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