Dónde comer
Bar restaurante La Pradera: un alto en el camino
Parrilladas de carne y marisco, una amplia carta de calidad, menú del día, raciones de productos leoneses y hamburguesas, pizzas y bocadillos para un paso rápido forman la oferta de este tradicional establecimiento
La Pradera se cita como referencia de la hostelería en Villadangos del Páramo desde la primavera de 1977. No falla. El aval del buen hacer que cimentaron Isidro González Fuertes y María Presentación García Vega lo defienden ahora su hijo, Isidro González García, y Sonia Daniela Benítez González. Fieles a la herencia de continuidad de la cocina tradicional de siempre, la pareja ha dado una vuelta a los menús, ha impulsado las parrilladas de carnes y mariscos y complementado la oferta con un apartado de raciones tradicionales, además de hamburguesas, pizzas y bocadillos para una parada rápida de los peregrinos en el Camino de Santiago o una merienda.
No hay demanda que no se atienda en unas instalaciones que cuentan con un comedor para 40 comensales, pero que en esta época veraniega crece con una gran terraza abierta a la avenida la Constitución. Sin traicionar la experiencia acumulada de la primera generación, La Pradera mantiene la calidad de sus menús del día: a 13 euros de lunes a viernes, a 15 euros los sábados y a 20 euros los domingos, en los que dentro del aperitivo, el primer y segundo plato y el postre nunca falta el arroz con bogavante.
El menú cerrado se enriquece con una carta extensa. Pese al calor veraniego, si se ofrece ese día, no conviene perderse las alubias blancas con almejas, ni los platos de cuchara en los que se aprecia el sabor de los pucheros tradicionales. Aunque más si cabe en este tiempo, la oferta reina pasa por las parrilladas, tanto de carnes de la zona como de mariscos, sin perderse los chuletones de vaca, ternera y añojo, ni el rodaballo que ofrecen al horno o a la plancha con una salsa propia. Si se prefiere picar algo, el plan de raciones abunda en mollejas, oreja, lacón, morcilla leonesa... Antes de cerrar, la milhojas de crema y nata y la tarta de queso no pueden faltar a quien visite este negocio que no ha perdido su referencia.