Vega de Espinareda, un encanto todo el año
Ubicado en pleno corazón de la Reserva de la Biosfera de los Ancares, el municipio de Vega de Espinareda puede presumir de sus encantos, desde los naturales a los arquitectónicos pasando por los gastronómicos. Todos ellos llaman a la puerta del visitante para que este pueda disfrutar al máximo
Vega de Espinareda tiene muchos encantos. Y nada mejor que comprobarlo y disfrutarlos visitando un municipio que tanto en su cabecera como en sus otras 11 pedanías ofrece propuestas y argumentos de todo tipo para un turista que a buen seguro regresará a su casa feliz, satisfecho de lo vivido y a buen seguro que con ganas de repetir.
Y es que este municipio berciano ofrece notables posibilidades con una mezcla de propuestas que van desde la cultura y la naturaleza a la gastronomía o la arquitectura. Su ubicación en plena Reserva de la Biosfera de los Ancares es un argumento de peso.
También su legado arquitectónico con casas de piedra y losa . Entre paisajes de encinas, castaños y robles. Un escenario propicio para que el retiro y descanso vacacional sea el idóneo. Algo que no da lugar a las dudas, todo lo contrario.
Con doce pedanías siendo Vega de Espinareda la localidad donde se ubica el Ayuntamiento, entre los lugares y joyas a visitar destaca el puente romano y el monasterio de San Andrés, visitable los domingos. Tampoco puede faltar el ‘free tour’ por las calles de la localidad, en este caso los miércoles y los sábados.
Para los más aventureros la propuesta que ofrece Vega de Espinareda y su entorno ofrece diversas rutas de senderismo como la de las pinturas rupestres de Sésamo, el ‘Puente del amor’ en el Valle de Finolledo, la subida al Mustallar o las lagunas de Villouso de Burbia.
Todas ellas con un encanto especial que cautivan a quien puede disfrutar de su vista, transitarlas y también respirarlas. La naturaleza y la arquitectura se dan perfectamente la mano para que el visitante las aprecie en toda su dimensión.
Tampoco hay que olvidar otras propuestas que ofrece el municipio de Vega de Espinareda cuya inquietud por mantener su legado y difundirlo es notable, algo que desde el Ayuntamiento se ha cuidado hasta el más mínimo detalle.
Entre esas propuestas se encuentra también el arte urbano con ejemplos relevantes como el mural de San Pedro de Ollero y el Valle de Finolledo, dedicados a la mujer.
El deporte, sinónimo de salud, no está en olvido en el municipio con instalaciones deportivas en todas las localidades del municipio.
Propuestas todas ellas que tienen como destinatarios a los vecinos y a los visitantes y que se disfrutan a lo largo de todo el año.
La actividad y vitalidad de Vega de Espinareda también queda plasmada en sus fiestas y celebraciones. Entre ellas hay que hacer una mención especial al Espinafest que se celebra cada año el último fin de semana del mes de junio, el Moreda Rock en pleno mes de agosto y el Festival de Gaitas en este caso en la frontera entre el verano y el otoño, en el mes de septiembre. Y todos ellos de carácter gratuito.
Y en ese repaso d propuestas tampoco se debe olvidar, todo lo contrario, la tradición de la feria con su plato estrella, el pulpo. En el Espino. Para disfrutar tanto con la vista como con el estómago.
Las tradiciones tampoco podían faltar. Vega de Espinareda apuesta por ellas, por su conservación y difusión. Y ahí ocupa un papel destacado la Feria de Artesanía y Agroalimentaria que precisamente abre sus puertas de par en par estos días. Siempre en los primeros días del mes de agosto, en este caso el primer fin de semana.
Y con el calor presente en agosto tampoco debe quedar en el olvido la feria grande donde vecinos y visitantes disfrutar plenamente de las numerosas propuestas para que nadie se quede sin sentirse importante.
Todo eso tiene Vega de Espinareda, un municipio cuya vitalidad y salud son notables. Y así lo refleja todos los días de año