Diario de León

La berrea, la llamada de la naturaleza

Los ciervos durante esta época, que dura entre tres y cuatro semanas, realizan una demostración de fuerza y apareamiento del ciclo biológico de esta especie.

León

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Con la llegada del otoño la berrea protagonizada por el ciervo despliega en la montaña leonesa uno de los espectáculos más singulares y únicos de la naturaleza. Se trata de una auténtica demostración de fuerza y masculinidad que cada vez atrae a un mayor número de personas a zonas como Montaña de Riaño y Mampodre o Picos de Europa dispuestas a seguir uno de los rituales más icónicos de la fauna.

Con la transición del verano al otoño se producen en los montes de la Cordillera Cantábrica uno de los espectáculos naturales más bellos y desgarradores. La berrea, protagonizada cada año por estas fechas por los corzos machos, es toda una demostración de fuerza y masculinidad.

La berrea o celo del ciervo, se inicia con las primeras lluvias de septiembre, es en este momento cuando se comienzan a escuchar los berridos de los machos.

En León este espectáculo único se da especialmente en el Parque Regional de Riaño y Mampodre y en el Parque Nacional de Picos de Europa. La superpoblación de ciervos en estas zonas de la montaña oriental leonesa hacen que la berrea se convierta en una especie de banda sonora otoñal que atrae a cientos de visitantes cada año.

Una de las zonas más recomendables es el valle de la Ventaniella, en La Uña, cerca ya del límite con Asturias, en Boca de Huérgano y en la zona de la Reina. Las horas más adecuadas son muy pronto por la mañana o al atardecer. De todos modos se recomienda ponerse en contacto con las casas del parque de la zona para conocer los lugares más adecuados y para tener en cuenta las recomendaciones que en estos lugares se hace para llevar a cabo un avistamiento sin incidentes y sin interferir en este delicado periodo animal.

Es un sonido gutural, profundo y largo; parecido al mugido de una vaca. Durante un mes los machos no dejarán de emitir fuertes berridos o bramidos, con este gesto anuncia la llegada de su celo y avisa de su presencia a las hembras y al resto de los machos de su entorno. La berrea rompe el sonido tradicional de los bosques, tanto al amanecer como al atardecer por sus incesantes berridos.

Los ciervos durante esta época realizan una demostración de fuerza y apareamiento del ciclo biológico de esta especie. El macho intenta apoderarse de una parcela de terreno dentro del área de campeo de las hembras, si un intruso aparece en su territorio intentará disuadirlo, pero si este es un macho grande le plantará cara, berreará cerca de su contrincante y agachara la testuz dirigiendo las cuernas hacia él.

Durante esta época del año, los venados muestran sus cuernas altivos y orgullosos, a sabiendas de que las hembras se hallan preparadas para concebir. Los machos no sólo braman y pelean en los calveros; también escarban y orinan sobre la tierra, formando un barrillo en el que se revuelcan para delimitar su territorio.

Los berridos pronto son sustituidos por el ruido, más violento, del entrechocar de las astas. Las cuernas golpean y se enredan entre sí, sin llegar a herirse. Tan sólo se limitan a mostrar su fuerza al contrincante.

La defensa del territorio y el harén suponen un gran esfuerzo, los machos no tienen tiempo para alimentarse, teniendo que retirarse a otras zonas a recuperar fuerzas. Este momento es aprovechado por los machos más jóvenes para cubrir a las hembras. En los meses de mayo y junio tiene lugar el nacimiento de las crías, normalmente una cría por hembra.

Tras varios días de luchas agotadoras, los machos ganadores cubren a las hembras de sus harenes. Después de ocho meses de gestación, darán a luz, en el mes de mayo, a una cría (raramente, dos) denominada jabato o cervatillo.

Los machos apenas se ocupan de su alimentación en este ciclo sexual hasta llegar el punto de haber perdido la quinta parte de su peso.

La berrea dura aproximadamente tres o cuatro semanas. Desde finales de septiembre hasta finales de octubre. Después de este tiempo los ciervos se desprenden de sus cuernas, que les vuelven a crecer cada año, y cada vez más grandes. Estas cornamentas suelen ser pasto de roedores silvestres o incluso de ciervas, ya que es una importante fuente de calcio

Diferentes Centros de la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León (www.patrimonionatural.org y @patrimonionat) han organizado actividades relacionadas con este acontecimiento único.

Muestra de masculinidad

La berrea, con la que los ciervos avisan de su presecia a las hembras en celo, y a sus posibles competidores, rompe el sonido tradicional de los bosques, al amanecer y al atardecer por sus incesantes berridos

Los ciervos durante esta época, que dura entre tres y cuatro semanas, realizan una demostración de fuerza y apareamiento del ciclo biológico de esta especie.

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