Baños de bosque: inmersión natural
Dejar atrás el estrés y sumergirse en la naturaleza es el objetivo de los baños de bosque, una técnica terapéutica importada de Japón que tiene en León un escenario privilegiado
Aprovechar los beneficios del contacto con la naturaleza en nuestra salud es la propuesta de los baños de bosque, un concepto exportado de Japón para el cuidado personal y que ya está completamente implantado en Occidente. Esta técnica, cono cida originalmente como a ‘Shinrin Yoku’, fue creada en el país nipón en 1982 por el Ministerio de Agricultura, Silvicultura y Pesca para poner el foco en una práctica terapéutica que tiene el objetivo de apartar a los ciudadanos de su estresante vida urbanita para sumergirse en un mundo de sensaciones a través de los bosques.
Afortunadamente no hay que irse muy lejos para disfrutar de estos placeres siendo León una provincia privilegiada en cuanto a su masa forestal. Precisamente por ello, la Universidad de León también ha decidido ‘sumergirse’ este mes de octubre en un curso temático para formar a los alumnos y profesionales en cuestiones prácticas y teóricas sobre los baños de bosque. Se trata de una formación que tiene en mente tanto a colectivos especiales (personas con discapacidad física y mental, tercera edad, etc) como al público en general.
La conexión con la naturaleza es la premisa principal de este programa que tiene entre sus objetivos aprovechar el entorno para cuidar la salud y fomentar el bienestar. El estrés es el enemigo a combatir en un curso que aborda tanto la historia como la evidencia científica de los beneficios de la aplicación de los baños de bosque. Para ello se centrarán en conocer la metodología y las experiencias previas.
La formación está dirigida especialmente estudiantes y profesionales de los Grados de Fisioterapia, Enfermería, Terapia Ocupacional, Ingeniería Forestal, Grado en Ciencias Ambientales, Grado en Geografía y Ordenación del Territorio y Máster Universitario en Riesgos Naturales.
Pero el campus de Vegazana no es el único foro en el que se aborda la formación para impartir baños de bosque. También se han dado cursos prácticos en las Reservas de la Biosfera de León —el último, en el Alto Bernesga el pasado mes de septiembre— pues qué mejor que disfrutar de esta terapia en los espacios protegidos que tienen como razón de ser compatilizar al ser humano con su entorno.
Para disfrutar de esta experiencia recreativa se puede acudir a uno de las iniciativas que ofertan servicios guiados con la Cordillera Cantábrica como marco. Es el caso de las Reservas de la Biosfera de León, como Los Argüellos o Valles de Omaña y Luna, que proponen entrar en contacto con la bosqueterapia, con una sesión que incluye un paseo inmersivo de los 5 sentidos a través de un bosque de árboles monumentales y una sesión de Mindfulness.
En el programa se concretan las experiencas de inmersión con la naturaleza que favorecen beneficios en la salud, como la mejora de la respiración, el fortalecimiento del sistema inmune, la reducción de la ansiedad y la mejora del sueño.
Otra opción es realizarlo por cuenta propia, sin tutelas, para disfrutar de una vivencia más cercana a las preferencias de cada uno. El planteamiento es tan sencillo como el de dar un paseo lento y consciente a través de un bosque, intentando dejar atrás las conexiones y las preocupaciones.
El secreto es activar los cinco sentidos para dedicarlos íntegramente a escuchar y sentir la naturaleza con total plenitud paladeando, si es posible, un te de hierbas para saborear también los beneficios de este lapsus que hay que disfrutar sin minutero. De hecho, lo ideal es realizar el baño de bosque sin ningún control del tiempo, aunque procurando siempre mantenerse en una zona conocida y no perder la orientación.
Hay que tener en cuenta que no se trata de una actividad deportiva, y que hay que ser consciente de hasta dónde pueden llegar nuestras fuerzas para regresar al punto de partida antes de que anochezca. La clave es caminar pero también sentarse y descansar para recrearse en los detalles que suelen pasar desapercibidos mientras paseamos. Es así cuando podemos realizar unas respiraciones profundas y dedicar un poco de tiempo a la meditación. Es importante ir con ropa de abrigo y buen calzado, especialmente en este tiempo, y no olvidarse el agua. El móvil, apagado pero con batería para poder ponerse en contacto si ocurre alguna emergencia.
En León se puede disfrutar de un buen baño de bosque en cualquiera de sus puntos cardinales. No en vano, se trata de una provincia privilegiada en cuanto a terreno forestal, con la Cordillera Cantábrica como máximo estandarte cubriendo el norte del territorio de oeste a este.
En El Bierzo tenemos el Bosque del Silencio y el Soto de Villlar, donde es disfrutar de la experiencia de inmersión. En la Montaña Central, el Faedo de Ciñera de Gordón y el Sabinar de Mirantes de Luna son dos de los espacios más mágicos, junto al Hayedo de Boyariza, en el valle de Geras, menos conocido que el Faedo pero igual de impresionante, con una especial conexión con el ruido tranquilizador del discurrir del agua.
En la Montaña Oriental lo difícil va a ser decidirse, con el Sabinar de Crémenes, el Pinar de Lillo, el bosque de Hormas o los fantásticos hayedos del Parque Nacional de Picos de Europa, el de Asotín y el Cuesta Fría, ambos encumbrados en 2017 con la declaración de Patrimonio de la Humanidad por su inestimable valor natural.
En Omaña se puede disfrutar de su robledal, de los abedules de Murias de Paredes y Fasgar o la ruta de Las Fuentes del Omaña, en Montrondo.
La Junta de Castilla y León, a través de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio y la de Consejería de Sanidad, tiene en marcha desde el año 2023 el programa pionero ‘Bosques para la salud: Desconectar para conectar con la Naturaleza’, una iniciativa inspirada en la conexión entre los bosques y la salud humana. Se trata de un tema de creciente interés científico y social, que en los últimos años ha sido objeto de numerosos estudios que ponen de manifiesto los beneficios para la salud de la exposición a los entornos forestales. Para ello se ofertan itinerarios saludables en la Red de Áreas Naturales Protegidas de Castilla y León que favorezcan los beneficios de los espacios verdes sobre la salud y el bienestar social, y se promoverá y facilitará su uso como recomendación preventiva para la mejora de la salud. El programa se complementa con baños de bosque como el que actualmente se oferta en la Sierra de Gredos.