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PRESERVAR LAS SEBES EN OMAÑA Y LUNA

Las costuras del paisaje

Poner en valor las sebes y los muros de piedra seca es el objetivo del proyecto que se desarrolla en los valles de Omaña y Luna, una iniciativa de la Reserva de la Biosfera y los ayuntamientos de Murias de Paredes, Riello, Soto y Amío, Los Barrios de Luna y Sena de Luna. para recuperar el paisaje rural tradicional y preservar y mejorar los hábitats de los polinizadores en el territorio.

Paraje con sebes en Fasgar, en la Reserva de la Biosfera Valles de Omaña y Luna. RBVOyL

Publicado por
M. Rabanillo
León

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La Reserva de la Biosfera Valles de Omaña y Luna se encuentra inmersa en un ambicioso proyecto denominado ‘Polinizadores, guardianes de la biodiversidad’, que pone el foco en la conservación de las especies de polinizadores en un momento de declive global de los que considera son los «guardianes silenciosos de la biodiversidad». En la actualidad, la pérdida de hábitat y el uso indiscriminado de pesticidas son las causas del peligroso escenario al que se enfrentan estas especies cuyo desaparición paulatina pone en riesgo tanto la producción de alimentos como el equilibrio de los ecosistemas.

Dentro de este proyecto se incluye el inventario de sebes y muros de piedra seca que desde el pasado verano acomete la Reserva de la Biosfera junto con los ayuntamientos de Murias de Paredes, Riello, Soto y Amío, Los Barrios de Luna y Sena de Luna. El objetivo es poner el foco en estas estructuras tradicionales, reconocidas por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, que, además de ejercer como hábitat de estas especies polinizadoras, también configuran el paisaje rural que identifica los espacios naturales de León, favoreciendo la coexistencia de los diversos ecosistemas de los parajes.

Estos elementos suelen pasar desapercibidos a la hora de ser valorados como una parte intrínseca del paisaje en algunas comarcas y, junto a su valor para los usos tradicionales, conforman una especie de pequeño ecosistema por la variada biodiversidad vegetal y animal que alojan.

Tradicionalmente se han empleado para la separación de huertos, terrenos y pastos, formando un armazón de ramas, varas y arbustos vivos que con el paso del tiempo han sido colonizadas por aves e insectos.

La Reserva de la Biosfera considera que actualmente su uso es testimonial y las estructuras son cada vez más escasas y se encuentran bastante deterioradas por lo que considera necesario acometer acciones dirigidas a su conservación.

El planteamiento del inventario es recopilar el número de estas estructuras que pueblan el territorio comprendido dentro de estos municipios y documentar su estado, conservación y las necesidades que presenta para su mantenimiento. El Plan Turístico de la Reserva de la Biosfera también incluye que los ayuntamientos implicado s realizcen talleres para fomentar esta recuperación en los caminos tradicionales en los que están presentes. Así, una vez concluya la recopilación, se realizará un recorrido con señalizaciones de estas sebes como puntos de interés turístico. También está previsto que el proceso tradicional de construcción involucre a expertos y a la población local para acometer la documentación de las sebes.

Junto a este propuesta de Omaña y Luna, la recuperación de las sebes está despertando diferentes iniciativas a lo largo del terriotorio, bien sea a través de hacenderas que los vecinos de los pueblos ponen en marcha como con talleres para aprender los conocimientos básicos para abordar su restauración. El interés por mantener este patrimonio cultural y etnográfico tan presente en los prados leoneses ha inspirado también la obra de Víctor Casas ‘Sebes, los paisajes culturales leoneses’, editado en el año 2022 por el Instituto Leonés de Cultura (ILC).

Inventario de muros de piedra secaRBVOyL

Una sebe bien conservadalRBVOyL

Vestigio de una antigua sebe viva de la que quedan los sauces que se utilizaron para su construcciónlRBVOYL