Esencia de un vino excelente

Tradición y un esmerado cuidado desde la viña a su embotellado. Todo lo que lleva el nombre de Bodegas Robles González es sinónimo de buen gusto, de un trabajo que Jorge y su padre Víctor realizan para que sus caldos se conviertan en una experiencia sublime para el paladar. Desde los tintos a los rosados a su crianza. Con la maduración en cueva clásica de herencia familiar y ese toque que le da el buen hacer de sus productores a la variedad prieto picudo no podía salir otra cosa que un vino de gusto, sabor y también prestancia. Algo que ha llevado a esta bodega coyantina a ser un referente no sólo en León, también a abrirse nuevos horizontes con la seriedad que le reporta el trabajo bien hecho.

Desde la labranza tradicional hasta la llegada del producto al cliente, en la bodega están involucrados y comprometidos en todos la elaboración de un modo familiar y artesanal, mimando el producto para que sea totalmente exclusivo.

Conservando cinco hectáreas de cepas de prieto picudo de más de sesenta años como aporte de una calidad superior. Otras cinco hectáreas de viñedo fueron plantadas en los años 2000 y 2001. «La elaboración de nuestros vinos se acoge a los criterios de la Dominación de Origen León. Esta se realiza en una bodega habilitada con nuevas tecnologías y su maduración se realiza en una cueva clásica de herencia familiar», apunta Jorge que junto a su padre Víctor son los pulmones de esta bodega y lo que cada día ponen todo su empeño en que sus caldos, tintos, rosados y crianza, se conviertan en el mejor escaparate de una apuesta que sin duda alguna está dando sus mejores frutos. A través de la uva y de una bodega que de la mano de sus diferentes variedades de vinos lleva a Valencia de Don Juan a un lugar destacado. Y en especial a través de sus clientes que pueden adquirir también sus produvtos a través de internet en la dirección: www.bodegasroblesgonzalez.com. Desde Coyanza a todo el mundo para el que desee disfrutar de un buen vino.