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RESTAURANTE EL VIEJO GALEÓN

Sabores de calidad y tradición

Carnes y pescados a la brasa o un sabroso cocido los jueves de otoño e invierno forman parte de las excelencias de un restaurante que cada día abre en Valencia de Don Juan

El Viejo Galeón es una referencia de la buena mesa. Arriba en la foto Roberto Fernández, Keury Yanluis y Rosanna Fernández.RAMIRO

León

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El Viejo Galeón surca cada día los mares gastronómicos a toda vela. Lo hace en Valencia de Don Juan mostrando las excelencias culinarias que nacen de unos fogones en los que los ingredientes de proximidad y de temporada ocupan un papel esencial para llevar a la mesa carnes, pescados y demás platos suculentos que son delicia en cualquier paladar. Lugar emblemático y de parada obligada durante décadas con una bodega que se hizo famosa por su parrilla, hace unos meses, en pleno verano, reabría sus puertas con una nueva dirección y con la idea clara de mostrar sus excelencias culinarias a vecinos y visitantes. Sus puertas están abiertas seis días a la semana (salvo los martes) para ofrecer comidas y cenas.

Carnes y pescados a la parrilla con un sabor tan particular y también suculento forman parte de su variada propuesta en la que, con la llegada del frío, también incluye el revitalizador cocido los jueves. Son sólo una parte de una variada oferta gastronómica en la que no falta el menú del día con cinco primeros y cinco segundos a elegir que van cambiando por semana o días en función de la rotación del producto de temporada.

Productos de calidad, proximidad y temporada que son la base de una elaboración que tiene como jefe de cocina a Keury Yanluis arropado por Rosanna Fernández y a Roberto Fernández como gerente del local. Son las cabezas visibles de un Galeón que a pesar de contar con el nombre de Viejo luce y navega a toda velocidad surcando los mares gastronómicos con una propuesta tan suculenta como atractiva para que nadie se quede sin abrir sus puertas y degustar sus ricas elaboraciones. Con la parrilla como uno de sus ejes. Y una atención esmerada que puede dar servicio hasta 200 comensales. Carnes maduradas, pescados, mariscos, cocido y un largo etcétera regados todos con un buen vino, de una tierra donde es santo y seña el Prieto Picudo.