Diario de León

De viaje a

congosto

San Miguel de las Dueñas, Cobrana, Almázcara y Congosto integran un municipio que ofrece al turista incontables opciones. El Monasterio Cisterciense de San Miguel, el Santuario de la Virgen de la Peña, el embalse de Bárcena o el campo de golf son tan sólo algunas de las joyas que atesora la tierra en la que nació Álvaro de Mendaña, descubridor de las islas Salomón y Marquesas

De izquierda a derecha pueden verse una imagen panorámica de Cobrana, con el Monasterio Cisterciense de San Miguel de las Dueñas (Bien de Interés Cultural) y Almázcara debajo. Al lado, el Santuario de la Virgen de la Peña de Congosto, de origen medieval,

De izquierda a derecha pueden verse una imagen panorámica de Cobrana, con el Monasterio Cisterciense de San Miguel de las Dueñas (Bien de Interés Cultural) y Almázcara debajo. Al lado, el Santuario de la Virgen de la Peña de Congosto, de origen medieval,

Publicado por
maría j. alonso
León

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C ongosto es un municipio de contrastes y de grandes posibilidades turísticas. Sus cuatro pueblos —Congosto, San Miguel de las Dueñas, Almázcara y Cobrana— ofrecen al visitante posibilidades tanto lúdicas y de ocio, como deportivas, naturales y patrimoniales. Sin olvidar, desde luego, las gastronómicas, irremediablemente vinculadas a la tierra sobre la que reposa, el Bierzo. Municipio bien comunicado, goza de una disposición estratégica también para contemplar desde sus alturas la inmensidad de la comarca.

Desde el elevado picacho en el que se asienta el Santuario de la Virgen de la Peña —de origen medieval— y su mirador, es fácil contemplar una panorámica envidiable que se detiene, primero, en el embalse de Bárcena, el más grande del Bierzo y que brinda sus aguas a la práctica de deportes náuticos y sus orillas al campismo. Y entre los deportes que su entorno permite, no hay que olvidar el golf, pues es Congosto el único municipio berciano que dispone de un campo adecuado para ello. También el senderismo es una de sus bazas, como las rutas a caballo o en bicicleta. Entre sus itinerarios más destacables cabe resaltar la ruta botánica del Zofredal de Cobrana, un bosque monumental de alcornoques ideal para disfrutar de un día en contacto de la naturaleza.

También el Camino de la Montaña o Camino Olvidado a Santiago cruza sus tierras, como igualmente lo hacen El Camino Real Carlos III y la Vía Nova, de la que se conservan dos miliarios romanos —columnas de piedra que indicaban la distancia de mil pasos— junto a la iglesia de Almázcara (siglo XVIII). Allí reposan en fase de exposición, pero ambos miliarios fueron encontrados en el Castro de las Murielas de la misma localidad, donde algunas fuentes históricas han asegurado que se ubicaba la ciudad romana de Interamnium Flavium. Una teoría que, no obstante, convive con otras que sitúan dicha urbe en otros puntos de la comarca.

Indiscutible es la belleza del único Bien de Interés Cultural con el que cuenta Congosto, el Monasterio Cisterciense de San Miguel de las Dueñas, que aunque tiene su origen en el siglo X, el estilo arquitectónico predominante es el barroco convental de los siglos XVII y XVIII. El motivo, que fue objeto de numerosas intervenciones desde su fundación. Está atendido por religiosas de la Congregación de Monasterios de Monjas Cistercienses de San Bernardo, las mismas que elaboran los almendrados y las pastas que sobresalen de entre la gastronomía artesanal que puede encontrarse en Congosto y que son complemento perfecto al buen vino que también producen sus viñas. Almázcara, sin ir más lejos, es lugar de asentamiento de una de las bodegas asociadas a la Denominación de Origen de los Vinos del Bierzo, Almázcara Majara. El vino riega su gastronomía y tres ríos riegan sus tierras: el Sil, el Boeza y el Bravo.

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