De viaje a
priaranza
El Castillo de Cornatel se puede visitar todos los fines de semana entre las 11.00 a 13.30 horas y de 16.00 a 18.30 a la espera de que con el inicio del período estival se amplíe el horario El Castillo de Cornatel es el diamante en bruto de un municipio que pelea por el resurgir del Camino de Invierno y cobija en su territorio a las hermanas pequeñas de Las Médulas y un castro, el de la Peña del Hombre, que atestigua su pasado romano. El Mirador de Santalla, la arquitectura tradicional que dibujan sus pueblos y el guerrero tallado en el tronco de un árbol que custodia su porvenir son otros elementos identificativos de este fragmento de Bierzo
F ue concebido como un símbolo del poder político y hoy es el emblema turístico del municipio. Localizado sobre una inexpugnable formación rocosa que permite controlar a ojo de pájaro el Valle del Sil, data del siglo X y fue parte de las pertenencias de la Orden del Temple hasta que pasó a manos de la corona. El Conde de Lemos lo reconstruyó entre el 1470 y 1482, momento al que pertenecen algunas de las instalaciones que se pueden visitar, caso de la Torre del Homenaje, las casas colgantes o el llamado Torreón del Comendador. El Castillo de Cornatel es una las joyas patrimoniales del Bierzo y, desde luego, el diamante en bruto de Priaranza; la mejor carta de presentación de un municipio que ahora pelea por el desarrollo del Camino de Invierno a Santiago, que en el Bierzo parte de Ponferrada y atraviesa Priaranza, Borrenes y Puente de Domingo Flórez antes de desembocar en Galicia. Precisamente para ello, el alcalde, José Manuel Blanco, encabeza el proyecto para la creación de una asociación de municipios de esta ruta alternativa a Compostela,
Son —la fortaleza y el Camino— los sustentos principales de Priaranza a nivel turístico, sin olvidar los farallones arcillosos de hasta cien metros de altura en vertical que dan forma y protagonismo a las Barrancas de Santalla. No llegan a ser Las Médulas, pero sí sus hermanas pequeñas. Una formación consecuencia de la explotación aurífera en la zona que es testigo también de una de las carreras más destacadas del calendario deportivo berciano.
La arquitectura tradicional de piedra, madera y pizarra de los pueblos que integran el municipio (Ferradillo, Paradela de Muces, Santalla, Villalibre de la Jurisdicción, Priaranza y Villavieja), la oferta gastronómica de un territorio que por ser Bierzo es ducho en los fogones y, por supuesto, la innumerable variedad de rutas entre vegetación autóctona para hacer andando, corriendo o en bicicleta —muchas visibles desde el espectacular Mirador de Santalla— son parte igualmente de la esencia de Priaranza del Bierzo, donde también está enclavado el Castro Peña del Hombre. Es un asentamiento fortificado prerromano situado en Paradela de Muces que está siendo objeto de estudio con valiosos hallazgos arqueológicos.