El pan: el manjar leonés que nunca falla
La gastronomía de León es famosa por su calidad y tradición, por lo que el pan, base de la alimentación mediterránea, no podía ser una excepción
Panes exhibidos en los expositores de la Panadería Flecha.
La base de la dieta mediterránea es el pan, un alimento que también es pilar en la gastronomía leonesa. Porque la hogaza es un clásico en cualquier casa de León y tiene un sabor que despierta en cada persona un recuerdo. Un tesoro que, por humilde que sea, no falla y nunca decepciona. Fiel acompañante de los platos más característicos de la provincia, como sus preciados embutidos y sus platos de cuchara, merece una especial consideración entre una la larga lista de sabores que representan al León gastronómico más suculento.
El pan tiene muchas caras: de trigo, de centeno, de masa madre, chapata, hogaza, de leña... pero todos tienen un ingrediente especial a la hora de confeccionar las mejores creaciones culinarias: grandes maestros que amasan y hornean cada pieza con esmero y pasión. Y en la provincia hay grandes profesionales, herederos de una larga tradición.
Es el caso, por ejemplo, de la panadería Flecha, que se ha convertido en una marca de confianza para los leoneses que compran en sus tiendas desde 1957. Otra habitual, desde que abrió sus puertas en 1962, es la premiada Panificadora Fledelso, galardonada al mejor pan artesano de la provincia en el I Concurso de Panaderos Artesanos de 2018. La Panaderías Cadierno, con tres generaciones que avalan su trayectoria, destaca de la misma manera en el mercado, pues ha conseguido conservar el legado de sus antepasados incorporando, además, nuevas variedades para atender a un público cada vez más exigente.
Son estos algunos de los representantes que producen este humilde manjar, pero la provincia de León, de una gastronomía de gran tradición, cuenta con panaderías de toda la vida que siguen acompañando a los leoneses generación tras generación.