La miel: oro líquido que endulza la vida
La producción de miel en León se enfrenta a muchos retos por la amenaza de la invasión de la avispa asiática y la enorme competencia internacional
La campaña de miel de 2024 ha sido todo un éxito cuantitativa y cualitativamente.
La miel es un tesoro gastronómico muy cotizado y la que produce la provincia de León es famosa por su calidad. Porque, además de su insuperable sabor, los beneficios que aporta a la salud son muchos, empezando por sus propiedades antioxidantes. Si bien cada miel tiene diferentes efectos, por ejemplo contra los síntomas del resfriado o como facilitador del sueño, es un sustitutivo ideal para otros edulcorantes que llegan a ser perjudiciales, por lo que no debe faltar en ninguna despensa.
Debido a la enorme demanda que tiene, Javier Morán Lobato, presidente de la Asociación Leonesa de Apicultores, señala que la cifra de profesionales se ha conseguido mantener estable (con algo más de 1.500 en toda la provincia y de 45.000 colmenas repartidas por todo el territorio) y la campaña de producción de miel de 2024 acaba de terminar de forma satisfactoria. Así, respecto a 2023, la cantidad extraída ha sido el doble. Y es que, si el año pasado se pudo conseguir un promedio de ocho kilogramos por colmena, este ha llegado a los 15.
Pero no solo ha sido un éxito a nivel cuantitativo, ya que «la calidad de las mieles de este año es bastante superior a la del año pasado, ya que las mieles claras (que son menos valoradas en los mercados internacionales) este año no hay producción de ellas por la cantidad de tormentas que sufrimos en primavera», indica el experto, que aclara que ha sido una producción con predominantes de castaño, zarza, roble y encina, con los que se produce las cotizadas mieles oscuras, muy valoradas a nivel internacional por la poca disponibilidad que hay de ellas. No es de extrañar, pues, que los apicultores de León hayan recibido tantos premios por la exclusividad de las mieles que se producen en los bosques de la provincia.
El secreto de esta calidad está precisamente en la característica naturaleza leonesa. En las zonas alejadas de ciudades y de cultivos extensivos, en parajes como los Picos de Europa, Los Ancares o El Bierzo (por nombrar algunos de los emplazamientos más emblemáticos), es donde se produce la mejor miel.
En lo que a ventas se refiere, el 90% de la miel leonesa se envía al resto de España. Respecto a las exportaciones, León provee principalmente a Europa y en especial a Alemania, que demanda mucho este producto.
A pesar del éxito, las proyecciones no son muy optimistas, porque el futuro «está complicado», señala Morán Lobato. El cambio climático no perdona, advierte, porque afecta a las abejas y a las floraciones, que son, estas últimas, cada vez más cortas y se ven afectadas por sequías o por todo lo contrario, por un exceso de agua.
Por otro lado, los agentes invasores también hacen mella. Es el caso de los osos y de las temidas avispas asiáticas. Si bien contra el plantígrado ya hay medidas (como el aumento de seguridad en torno a las colmenas y las indemnizaciones que provee la Junta para cubrir los daños), la ‘vespa velutina’ ha modificado sustancialmente los asentimientos. «El protocolo que existe desde 2015 es insuficiente», lamenta el presidente de la Asociación Leonesa de Apicultores.
Al representante del sector también la preocupa la competencia de mieles de calidades parecidas procedentes de terceros países que producen con costes inferiores, como es el caso de Argentina y Brasil. Pero hay otro tipo de competencia que es engañosa: el mercado de las mieles falsas, procedentes principalmente de China. Aunque es legal, el experto advierte que pueden engañar por el etiquetado, por lo que recomienda que se lea con detenimiento para evitar ser embaucados con sucedáneos, como siropes de arroz o mezclas de mieles de diferentes países.