¿Son seguros los salmones y las truchas que venden los supermercados?
Las universidades de Oviedo y Salamanca han hecho un estudio para saber si son aptos para el consumo humano y qué niveles de metales tienen
Un estudio liderado por las universidades de Oviedo y de Salamanca ha llegado a la conclusión de que los salmónidos vendidos en el norte de España pueden considerarse seguros para el consumo humano, ya que “son pocos” los que superan los límites legales europeos de metales pesados.
Según un comunicado difundido este viernes por la Universidad de Oviedo, "algo menos del 2% de la muestra" de salmones estudiada superaba los límites legales establecidos por la Unión Europea para el plomo, mientras que "ninguno lo hacía" para el cadmio y el mercurio.
El trabajo consistió en medir los niveles de arsénico, cadmio, mercurio y plomo en 54 muestras de cuatro especies de salmónidos adquiridas al azar en supermercados de Asturias e importadas de otras regiones.
Además, se compraron directamente 30 ejemplares de trucha arco iris en dos piscifactorías de la región: 15 en una piscifactoría situada en el río Cubia y 15 en una piscifactoría ubicada en el río Pigüeña.
El análisis también ha detectado que el 17 % de las muestras presentaban problemas por etiquetas ambiguas o incoherentes con respecto a la región de origen de los ejemplares.
El trabajo ha sido publicado en la revista Food control de máximo impacto en su área del conocimiento, y ha sido financiado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades en el marco del proyecto GLOBAL-ES, y por el Principado de Asturias con una ayuda a grupos de investigación (GRUPIN).
El estudio ha sido realizado, por parte de la Universidad de Oviedo, por investigadores del Departamento de Biología Funcional y del Departamento de Ciencia y Tecnología Náutica.